CAPITULO IV
Mi hermano se tensó apenas la vio también; Shayna estaba allí, justamente tenía que estar en el mismo lugar y a la misma hora en donde estaba yo y mi nueva vida.
- ¿Que pasa? -pregunta Dean al ver nuestro drástico cambio de humor.
Volví a la realidad.
-No, nada -sonrío intentando ocultar el asco que corre por todo mi cuerpo.
-Espera, espera... esa cara la reconozco. -dijo Chloe mientras daba un paso hacia adelante.
- ¿Sí? -preguntó Sam con el ceño fruncido.
-Ella... ¡oh por Dios! -mi amiga volvió su mirada hacia mí y me abrazó -Siento que esa esté aquí.
- ¿Qué pasa? -pregunta Dean perdido sobre lo que pasaba.
- ¿Cómo lo sabes? -pregunté en el oído a Chloe.
- ¿Recuerdas que eres una niña fresa, multimillonaria la cual la siguen los paparazzi todos los días?, ¿que no tienes privacidad?
-Ya lo recuerdo. -sonreí con sarcasmo mientras me separaba de mi amiga.
Nos quedamos un rato de píe poniendo en orden nuestras actitudes por la gran sorpresa y decidimos devolvernos y coger el otro camino para el cine, no quería pasar por su lado. Íbamos ya de regreso cuando notamos que Chloe se da la vuelta y va en dirección hacia mi ex mejor amiga; ¿Que va a hacer ahora Chloe?, me muerdo el labio inferior.
-Oigan, ¿saben quién es ella? -gritó mi amiga señalando a Shayna y todos la voltearon a ver - Ella es la colla que engañó a mi mejor amiga con su novio, ¿O es mentira Shayna? -comenzaron los susurros y cuchicheos al darse cuenta de que hablaba mi mejor amiga, el dramático rompimiento de la menor de las Dietrich y Dereck.
- ¿Quien te crees para llamarme así? -dijo ofendida y sorprendida la "colla"
-Me creo no, soy Chloe Braun, mejor amiga de tu ¨mejor amiga¨. -se cruzó de brazos y apoyó su peso en su pie derecho -Y cuéntame... ¿cómo va tu relación?
Shayna no aguantó más las miradas que le lanzaban los que estaban cerca y la de sus amigas, vaya al parecer no conocían bien a su amiga, y se marchó con el rabo metido entre las patas; se podría decir.
Mi hermano sonreía ante la acción de mi mejor amiga en este entonces, Dean me miraba en busca de una explicación.
-Perra -masculló mi nena cuando llegó a nuestro lado.
-Gracias -le abracé.
-Nadie se mete con mi bebé, entiéndelo. -me abrazó. Sam le sonrió y ella le devolvió el gesto.
Dean tosió falsamente.
- ¿Ahora si me pueden explicar? -rascó su nuca.
-Vamos a tomar algo y te cuento. -dije mientras caminábamos hacia Starbucks.
Pedimos nuestras bebidas y comenzamos a contarle lo el porqué de lo sucedido, cada vez que tensaba más su mandíbula.
-Esos... ¡Ugh! -dijo golpeando la mesa cuando le conté todo.
Ya hoy era martes de nuevo, el fin de semana se había ido muy rápido, quitando el incómodo encuentro con Shayna, Chloe y yo sacamos una buena nota en el trabajo en grupo de biología que entregamos ayer, además de que Dean se volvía más allegado a mí, me sentía a gusto cuando estaba junto a él y al parecer mis sentimientos crecían.
- ¡Hay baile!, ¡hay baile! -llegó diciendo a nuestra mesa en la cafetería mi hermana.
- ¿Cuándo? -pregunta Lucy, la amiga de mi hermana.
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Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita
RomanceHay historias de amor que jamás dejan de ser escritas, y este es nuestro caso. Se prohíbe adaptación y copia. Todos los derechos reservados.