CAPITULO VII
-No te dejaré ir cariño, nunca -me susurra cuando nos separamos de nuestro beso.
Me sonrojo y acomodo mi cabeza en su cuello.
-Me huele a campanas de bodas -comenta mi hermano, Chloe ríe.
-En un futuro hermano -responde Dean sonriendo; su respuesta me encanta y más al oírlo salir de su boca.
Me acomodo y comienzo a sacar mi comida.
-Bueno, ¿en estos momentos que son? -pregunta mi amiga quien se acomoda en una de las sillas de la barra.
-Emm, no lo sé -miro a Dean buscando una respuesta.
-En este momento y hasta la muerte eres mía, ¿o no te quedó claro para repetir? -me guiña un ojo y comienzo a reír.
-No me quedó muy claro realmente. -lo acerco nuevamente hacia mí y lo beso de nuevo, sus besos se sientes inigualables, adictivos y muy dulces, muy Dean.
- ¡Ayyy no! -se queja mi amiga tapando sus ojos- si van a estar así a cada rato Sam y yo nos vamos para la sala o ustedes se van a conseguir un cuarto en un motel -reímos.
Sam abraza a Chloe.
- ¿Y por qué nosotros no nos ponemos a la par de ellos? -le pregunta mi hermano. Su cara se pone roja como un tomate.
- ¡Oh por Dios Chloe sonrojada! -exclamo y comienzo a reír. Me quiere matar con la mirada -no me mates por favor -alzo mis manos en forma de defensa.
-Ganas tienes Dietrich -responde mi amiga a mi hermano y comenzamos a comer.
Realmente me siento emocionada, Dean despierta todos mis sentidos y ahora después de esos besos, palabras y caricias; por favor Dios, ten piedad de mí y ayúdame a tener un final feliz.
Comer con Sam, Chloe y Dean es algo difícil, siempre habrá risas y bromas; después de una hora pudimos terminar de comer y aun así no paramos de reír.
- ¿Damos una vuelta por el parque? -me pregunta Dean a mi oído; respondo que si con la cabeza.
-Chicos, ya regresamos -informo antes de salir de la cocina agarrada de manos con... mi casi novio, se podría decir.
Comenzamos a caminar hacia el parque que se encuentra a 4 cuadras de mi casa, cercano y a la vez perfecto para hablar con el dios griego y despejar las dudas que rondan por mi cabeza.
- ¿En qué piensas? -me mira a través de sus oscuras gafas de sol.
Padre...
-En que todo ha pasado rápidamente -su cara sonriente cambia a preocupación -Pero tranquilo, realmente todo esto ha sido perfecto y no me arrepiento de nada de lo que ha pasado entre los dos.
Sonríe de lado.
-Me reconforta tu respuesta. -besa mi cabeza y seguimos nuestro rumbo.
Al llegar al parque nos sentamos en una banca ubicada debajo de un gran árbol lleno de pequeñas flores.
-Creo que debemos aclarar lo que pensamos sobre lo que está pasando, ¿no? -pregunta el dios griego mientras mira a los niños jugar.
-Si... -miro hacia la misma dirección.
-Que te digo... realmente durante todos estos días he aprendido a valorarte y quererte más, no puedo vivir sin escuchar una palabra o bufido de tu parte. -sonreímos- Te pertenezco totalmente, estoy encadenado a tu cuerpo y alma, y quiero que eso sea hasta que la vida nos lo permita. -me concentro en cada palabra que sale de sus finos labios- Me he dado cuenta de que tú eres la persona que está destinada para mí, a pesar de que nos conocemos hace un mes y algo, si, llevo los días contados -me guiña un ojo, se pone de pie y me da la mano pidiéndome permiso para bailar.
CZYTASZ
Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita
RomansHay historias de amor que jamás dejan de ser escritas, y este es nuestro caso. Se prohíbe adaptación y copia. Todos los derechos reservados.