Una historia de amor que jamás dejará de ser escrita

CAPITULO 12

CAPITULO XII

Acomodo mis piernas en sus caderas y comienzo a besarlo intentando demostrarle mi agradecimiento y todo lo que siento por él.

-Te quiero demasiado Dean Brooks -musito sobre sus labios y continuo nuestro beso.

-Y yo a ti más que demasiado -mete sus manos debajo de la blusa de mi pijama; sus manos son calidad, suaves, son tan Dean, son perfectas.

Paso mis brazos por detrás de su cabeza y comienzo a acariciar su espalda llena de músculos tan tonificados; definitivamente este dios griego no deja que piense en más nada que no sea su tan perfecta personalidad y su tan increíble físico cuando estoy con él y hasta cuando no lo estoy.

Beso su cuello lentamente, dejando una que otra marca recordando que es de mi propiedad.

- ¿Que haces Blue? -comienza a reír.

-Marcando lo que es mío, amor -río y sigo mi trabajo.

-No necesitas hacerlo, todos saben y les recuerdo que soy solamente tuyo -toma mi cabeza entre sus manos y reparte besos por toda mi cara hasta llegar a mis labios.

Llegamos al hospital junto a un gran peluche que ha comprado Chris y unos cuantos dulces y cupackes que compramos entre todos, Less saldrá rodando literalmente.

Como es de esperar, a los pocos segundos estamos rodeados de paparazis con las mismas preguntas del repertorio, agregando diversos rumores.

Entramos al gran edificio y comenzamos a caminar alegremente hasta la habitación de mi hermana, al parecer todos se han levantado de bueno animo hoy, sobre todo yo, que dormí con el chico más dulce y sessy que puede haber en todo el mundo; creo que si Sam se entera de lo que estoy pensando me dejaría de hablar, pues con su ego que llega más allá del cielo, ¿que se puede esperar?

-A la 1... a las 2... y a las 3 -Sam abre la puerta y todos gritamos un "Hola" muy alegre.

Apenas Less nos ve sonríe y comienza a aplaudir, también está de buen ánimo al parecer.

- ¿Cómo está lo más lindo que hay en el mundo? - la saluda Christian dándole un beso casto en los labios, mi hermana se ruboriza y abraza el peluche que Christian le ha dado.

Durante todo el rato hablamos sobre cualquier cosa, todos hemos tomado muy bien la noticia, aunque a algunos al principio se les fue difícil, lograron aceptarla; mi hermana nos cuenta que cuando llegaron los resultados moría del miedo, ya que esa era una de sus sospechas que rondaba por su cabeza, y al saber que era cierta su sospecha, aceptó hacerse cargo de la ¨piedrita¨ que lleva dentro, así le apodó, y pues así hemos optado por decirle.

Less nos dice que mis padres se fueron esta mañana muy temprano ya que se había presentado un problema en una de las empresas de la ciudad, así que tuvieron que ir a arreglarlo.

Christian y Dean después de unas horas se despiden para ir a su desecha casa, buscar algo de ropa y cambiarse; Chloe y Sam, los cuales se andan echando miraditas de vez en cuando, salieron a comprar algo de comer ya que la comida que hoy ofrecían en el hospital no era nada apetecible.

-Cuéntame Blue -me hace señas para que me acueste junto a ella- ¿cómo tomaron la noticia? -comienza a acariciar mi cabello.

-Sam, Chloe y yo, cuando nos dijo mamá nos quedamos en shock hasta que Alfredo nos felicitó y comenzamos a abrazarnos y a felicitarnos, pues es una criatura que no tiene la culpa de nada -le sonrío y ella me devuelve la sonrisa- Pero... cuando Christian se enteró fue realmente impactante -frunce el ceño- Me dijo Dean que llamaron a Chris desde un numero privado y le contaron todo, al terminar la llamada comenzó a golpear y destruir todo; tanta era la ira por decirlo así que Dean tuvo que llamarnos para que lo ayudáramos a tranquilizar. -le cuento a mi hermana.