Home Sweet Home And The Socks

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Su novio era alguien curioso. Curiosamente lindo.

Hacía unos cuantos años que se conocieron, en una cafetería donde aún trabajaba. Recuerda ese día como el mejor día que pudo tener hasta ahora, sin embargo el haber ido a un concierto de Oasis realmente fue un regalo y seguía estando en primer lugar de sus mejores días de su vida. Deslumbraba un día nublado por afuera de los grandes ventanales que eran las paredes frontales del local, y él solía trabajar como todas las tardes después de las clases en la universidad. Hacía un frío terrible afuera y él únicamente vestía con su camisa y el delantal para trabajar. Aún mientras el frío calaba sus huesos no pudo evitar sentir la calidez del nerviosismo y la calma cuando lo vio entrar por las puertas de vidrio.

Era un joven, aparentaba más años que él, no había rastro de bello facial a diferencia de él, quien mantenía mantenía la barba porque la quería usar de bufanda. El individuo tenía un suéter de lana azul claro, pareciera que tenía diseños navideños bordados, pero en realidad era algo similar, sólo que tenían corazones bordados en color crema claro. Sus pantalones eran unos jeans que se veían grandes, y eran color azul más oscuro. Su piel se veía pálida y hasta algo rosada. Realmente algo extraño de observar por aquellos rumbos.

El joven se acercó hasta él y le pidió un café americano cargado hasta más no poder. Cuando fue turno de hablar pudo retractarse en pensar que hablaría al igual que cómo vestía, recibiendo algo totalmente contrario. Al momento de pagar, el joven le pasó en un papel de servilleta su número de teléfono y su nombre.

"Renato, Reborn para los amigos. 

Cariño para ti"

Aquello decía al final de la nota, estando primero su número telefónico. Las palabras estaban escritas con una cursiva perfecta e impresionante, aún incluso si lo tuvo que escribir con el inútil bolígrafo que tenían al lado de la caja registradora.
A lo lejos en alguna de las mesas para clientes, estaba aquel chico, mirándole divertido con una pequeña sonrisa adornado su pálido rostro.

Como fue de esperarse, le mandó un mensaje apenas y tuvo su tiempo libre.

Luego de aquello se hicieron amigos íntimos, o aquello hasta que Reborn dio el primer paso y lo besó, haciendo que en su mundo, floreciese hasta la más marchita y muerta flor, mientras Raúl sentía como su mundo se apagaba, y al volverse a encender encontraba aquello que tanto faltaba en su mundo mental. Aquel hermoso sujeto de bellas vestimentas, piel pálida, voz grave, un gusto enorme por los cigarrillos y otro aún más agrande por la Coca-Cola. Desde aquel momento se hicieron pareja, una decisión que ambos consideran, la mejor que alguna vez pudieron tener.

Raúl se encontraba un poco frustrado, observando una de las zapatillas que su adorable novio usaba; estaba cansado mentalmente, hacía algunas horas había discutido nuevamente con su novio. Había estado evitando el tema porque no quería ese tipo de discusiones, donde él se asustaba más por lo amenazante que resultaba ser su voz al estar enfadado.

Reborn hacía unas semanas había estado portándose un poco raro, siempre que pasaban por las tiendas donde él concurría ahora le pedía más a Raúl que entrara con él. Estando en las tiendas sugería que se vería muy bien si algún día intentara ponerse algo más a su estilo, algo que Raúl cambiaba de tema diciendo cualquier estupidez.
Desde que había conocido a Reborn, era él quien mayormente sugerían cualquier cosa que tuviera que ver con su relación sexual; que si bien, podía ser casi escasa, mayormente Raúl manejaba las cosas. Siempre decía que le gustaba que pusiera canciones mientras hacían el amor, teniéndolo tan cerca y de una forma tan íntima, escuchando bellos versos mientras sentía su mundo volar.

Talk Dirty To Me (REBORNPLAY)Where stories live. Discover now