Kindergarten

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—Muy bien niños, pueden empezar sus intercambios—Habló la amable maestra de preescolar, viendo con ternura a sus pequeños alumnos.

Los pequeños iban de una esquina a otra, sonriéndoles a la persona que habían decidido darles el regalo por intercambio de San Valentín. Su maestra era una mujer que no aprendía a dejar las cosas cursis, cartas y flores, con lo cual decidió hacer que sus alumnos aprendieran de "la magia" de lo cursi. Había pedido cosas pequeñas, cartas, dibujos, pequeños dulces o bombones. Claro, las madres eran ajenas a las extrañezas que hacía la curiosa mujer.

Mientras tanto, en una mesa por la esquina, estaba Renato, o Reborn. Un pequeño niño de complexión delgada, piel pálida y rubores muy notorios. Veía con asombro y miedo a sus compañeros, quienes iban de una esquina a otra para dar sus cartas a sus amigos, porque claro, nadie en preescolar tenía pareja. Mientras tanto, disimulaba no ver a Raúl, un dulce chiquillo de aspecto alegre y adorable flequillo. Solía verlo mucho en varias actividades, pero tenía miedo de pedirle que fuesen amigos, porque era bastante tímido.

Veía a Raúl como un pequeño que portaba luz, ya que alguna vez lo vio herido detrás del tobogán en el patio escolar. Se había raspado la rodilla y estaba asustado, porque no quería salir; fue entonces que conoció por primera vez a Raúl, quien le ofreció una de sus tiritas y un caramelo para que dejara de lagrimear tanto. Se había sentido tan cómodo con su presencia que tuvo miedo, porque quería que fueran grandes amigos, pero no encontraba forma alguna de acercarse a él sin temblar, sin sentir los anormales sentimientos de intranquilidad que experimentaba.

Se sintió más nervioso al verse a sí mismo dibujándolo, claro que no era Picasso, pero eran claros sus lunares y su inconfundible flequillo. Se sentía muy incómodo, porque tenía cinco años y no sabía lidiar con sus emociones. De alguna manera, se decidió a escribirle una carta, claro que lloró y tembló, porque se seguía sintiendo incómodo y confundido, jamás podría entenderse a sí mismo, pensaba.

Y ahí estaba, ocultando lo más que podía sus nervios a flor de piel, los escalofríos que calaban sus huesos y la misma sensación de incomodidad y calidez. Sostenía el sobre azul que le hizo su madre, sintiendo sus manos sudar y su rostro enrojecer, temió aún más al ver que nadie iba hacia su dirección, y aún más al ver el rostro de confusión de su maestra. No quería escuchar las mismas confusas preguntas "¿por qué te alejas de los demás?", "¿no te agradan tus compañeros?" Era su problema si no quería estar con nadie más que con Raúl.

Cómo si de una invocación tratase, al voltear, apareció su alegre rostro, con sus lunares pequeños y varias pecas.

—¡Hola de nuevo!—Saludó el pequeño.

Renato quería ocultarse atrás de su enorme suéter de lana, porque ahora volvía la sensación extraña, sólo que aumentada al triple.

—Te traje algo—Raúl dejó un sobre color rojo con estampitas de gatos, justo enfrente de Renato, que había bajado la mirada.

Al ver las estampitas, se emocionó que al instante la sostuvo entre sus pequeñas manos, viendo con un gran sonrojo a Raúl.

—También... yo te traje algo—Balbuceó tímido, mostrándole el sobre azul, provocando una gran sonrisa en Raúl.

Ambos abrieron sus correspondientes sobres; el regalo para Raúl era un dibujo, conjunto con un pequeño texto que, dejando de lado la mala ortografía y pésima redacción, se comprendía como "Eres una gran persona, seamos amigos" y en el dibujo estaba él, tomado de la mano con Renato, ambos al lado del tobogán, haciendo sonreír y sonrojar a Raúl. Renato al abrir su carta, se encontró con un dibujo, donde ambos estaban en el jardín escolar, aparecían tomados de la mano mientras que en el dibujo, Raúl parecía darle un beso en la mejilla al dibujo de Renato, haciéndolo sonrojar por el corazón en rojo que había arriba de ambos.

—¿De verdad quieres que seamos amigos?—Preguntó alegre Raúl.

Renato asintió, y Raúl se lanzó a abrazarle. Su maestra mientras tanto, veía con ternura la escena de ambos.

[...]

Algo pequeño, pero tierno.

Talk Dirty To Me (REBORNPLAY)Where stories live. Discover now