En la sección de urgencias, en una sala privada, tres jóvenes hombres mantenían ese silencio sepulcral implantando desde la llegada de la ambulancia a la calle principal de Seúl. Si bien es cierto que JungKook había tenido que hablar para explicar su dolor o situación al igual que Jimin había aportado algo sobre los golpes en Jeon; TaeHyung sí había dejado el silencio crecer y hacerse más incómodo por su parte.
-¿Cómo te encuentras? -Preguntó Jimin a su lado, sosteniendo con delicadeza una de las manos del Alfa. -¿Te duele?
-Los calmantes hacen efecto. -Respondió el pelinegro. -¿Crees que me quedaré ingresando? -Cuestionó admirando las facciones delicadas y lisas de la pálida piel del Omega ante él.
-Si no hay fractura te mandarán a hacer reposo a casa. -Respondió tranquilo, viendo esas cejas perfiladas oscuras moverse ante las palabras dichas. -¿Trabajas? -Jeon negó y pestañeó deleitando al Omega con sus brillantes y grandes ojos oscuros. -Te darán de baja unos días. -Ambos se vieron a los ojos, sonriendo levemente como idiotas por las maravillosas burbujas en sus estómagos creadas por sus lobos. -Fue muy valiente y bonito lo que hiciste. -Susurró aún sonriendo, JungKook volvió a negar.
-Hice lo que se debería hacer, por cualquiera. -Respondió dando caricias con su pulgar a la pequeña mano que sostenía la suya. -Seamos sinceros, lamentablemente mi cuerpo soportaría algo así; el de ella no.
-Igualmente, que sepas, que fuiste el único que hizo aquello. -Sentenció a modo de alago Jimin. -Todos huyeron salvando su propio trasero y tú te quedaste ahí. -JungKook arrugó su nariz al mostrarse contrario a esa afirmación, Jimin buscó apoyo e incluir al policía en la conversación girando su rostro para verlo junto a la puerta del cuarto. -¿Verdad?
TaeHyung, que había estado viendo y escuchando toda esa interacción, suspiró y bajó sus manos hasta su cinturilla para tomar una libreta y un bolígrafo.
Su lobo estaba alegre, porque un Alfa defendiera a su gente, pero él no se dejaría encandilar y convencer tan fácilmente dejando su labor de lado.
-Necesitaré tu nombre para hacer el reporte de tu denuncia. -Dijo finalmente ignorando la pregunta referente a la conversación que aquellos dos tenían.
-¿Perdona? -Preguntó confuso JungKook elevando ligeramente su cabeza del respaldo de la camilla donde estaba semi sentado.
-Por atacar a la policía. -Explicó con tono obvio el castaño.
-Él no hizo nada, fueron los otros. -Defendió Jimin también frunciendo sus cejas rubias.
-Pero él estaba ahí. -Contra atacó el policía.
-Eso no tiene puto sentido. -Gruñó JungKook soltando la mano del Omega para acomodarse en la cama con muecas de dolor. -Yo estaba allí protestando pacíficamente por tus derechos. -Expuso culminando incrédulo con su mirar al Beta.
-¿Mis derechos? -Preguntó con ironía y soltando una risa baja y grave. -Yo no necesito que los defienda nadie y menos de forma violenta.
-¿Te estás escuchando? -Repuso entonces el Omega, alzando ligeramente la voz y dando un paso más cerca de él y uno más lejos de JungKook. -Lamentablemente las palabras no llevan a ningún lugar y menos si son ignoradas por gente de poder que puede cerrarnos la boca con dinero y sus escoltas o sicarios legales como tú. -Le señaló refiriéndose al cuerpo policial del país. -Primero lo lograron los Omegas y ahora les toca a los Betas.
-¿Y después qué? -Inquirió elevando el mentón hacia el Omega. -Los Alfas volverán a salir a la calle para hacerse respetar. -Señaló a Jeon con un gesto obvio que le irritó. Alfa y Omega se vieron de soslayo sin creer lo que escuchaban. -Mirar, yo me voy. -Decretó tras suspirar de nueva cuenta al verse juzgado y en minoría allí. -Pediré tu nombre en recepción a los médicos y me iré, no tengo nada que hacer aquí. -Dijo primero hacia el pelinegro y después hacia ambos.
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Una relación es trabajo de tres ~ VKookMin ⁓ JungKook, TaeHyung y Jimin
FanfictionEn un mundo ideal no habría Alfismo que apresara y humillara a los Omegas como Park Jimin; un galardonado médico de campaña al servicio militar y por cuyo respeto debía luchar día tras día. En un mundo ético no habría ese miedo irracional a lo desco...