Una relación es trabajo de tres ~ VKookMin ⁓ JungKook, TaeHyung y Jimin

Extra 3

Jimin miró de cuenta nueva el reloj de su muñeca, ya llevaba ahí tumbado más de una hora. Un suspiro pesado escapó de sus rechonchos labios cuando al fin la puerta de su casa fue abierta. Como pudo echó su cabeza hacía un lado y miró a los recién llegados.

Sus dos hijas mayores, junto a sus dos hijos menores, le miraban con asombro bajo el umbral de la puerta.

-¡Papi! ¡No te mueras! -Exclamó su pequeño Niki el primero.

-¡Llamar a una ambulancia! -Le siguió Jungwon cuando ambos mellizos llegaron junto a él en el suelo para sujetar las mullidas mejillas de su papi Omega y apretarlas viéndole con lágrimas en los ojos.

-Luna, sois igual que vuestro padre Kook. -Se quejó del dramatismo y lágrimas rápidas de sus cachorros de seis años. -Tan solo me he caído con vuestros juguetes, que no recogéis, y papi está muy gordo y no se puede levantar solo del suelo; ¿vale? -Ambos menores agacharon la mirada sintiéndose mal para después comenzar a dar besitos y caricias al gran vientre de ocho meses de sus papi Minnie.

-¿Esto no pasó ya con los mellizos? -Preguntó su hija mayor Chaeryeong dejando su mochila del instituto a un lado del salón y hablando hacia su melliza Ryujin.

-Tuvimos que llamar a los vecinos, ¿recuerdas? -Preguntó su segunda hija llegando hasta su padre Omega.

-En realidad parece una tradición. -Bromeó Jimin sonriendo desde el suelo. -Me caí con vosotras y estuve veinte minutos en el suelo, me caí con los chicos y estuve media hora y ahora me caigo con la parejita y estoy una hora. -Las mellizas fulminaron a su padre con la mirada mientras lo ayudaban a ponerse en pie y a llegar al sofá para tomar asiento.

Hacía trece años que se habían casado, doce que sus bellas mellizas habían llegado nada iluminar si vida de un modo diferente. Chaeryeong había llegado la primera, siendo una Alfita divina y modesta así como era TaeHyung. Ryujin fue diez minutos después siendo también de casta Alfa pero con la diferencia que poseía un humor más negro y rudo como su padre Omega a pesar de tener ese parecido innato con su padre Beta.

A los seis años de haber nacido las mellizas llegaron dos mellizos varones en este caso. Niki y Jungwon eran dos delicados y preciosos Omegas con el carácter cambiante de su padre Alfa, pudiendo cambiar de llorar a reír burbujeante como bebés adorables, además tenían esa nariz y palas marcadas como su papá JungKook.

Y ahora, seis años de nuevo después, Jimin estaba embarazada de nuevo de mellizos. Esta vez una hembra y un varón que parecían ser enormes en su interior y darle guerra a cada rato. Si sus dos anteriores embarazos habían sido una odisea, este último ya había sido el que le había dicho que hasta ahí llegaba y no pensaba tener más bebés.

-Aisha y Jay son unos cachorros insoportables. -Se quejó Jimin acomodándose en el sofá con ayuda de cojines que sus hijos pequeños le acercaban.

-¿Por qué dices eso papi? -Preguntó Niki haciendo puchero.

-Porque no dejan a papi tener sexo con tus papás. -Susurró al pequeño que arrugó su nariz confuso.

-¿Sexo? -Preguntó Jungwon con el mismo gesto tienen que su hermano.

-¡Papá! -Reclamaron las mellizas.

Jimin estalló en carcajadas sujetando su vientre cuando sus cachorros dentro de él comenzaron a moverse de forma desordenada y darle patadas. Ryujin y Chaeryeong hicieron gestos de desprecio y volvieron a tomar sus mochilas.

-Iremos a hacer los deberes. -Anunció Chaeryeong, Jimin asintió con una sonrisa.

-Hola. -Se escuchó tras la puerta ser abierta. Los mellizos corrieron hacia ella.