En un mundo ideal no habría Alfismo que apresara y humillara a los Omegas como Park Jimin; un galardonado médico de campaña al servicio militar y por cuyo respeto debía luchar día tras día.
En un mundo ético no habría ese miedo irracional a lo desco...
El siguiente capítulo contiene escenas para mayores de 18, leer bajo vuestra responsabilidad.
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Jimin miraba fijamente, con los ojos achicados como analizando cada respiración o pestañeo, a JungKook. Sentado en el asiento de copiloto del coche del pelinegro trataba de analizar y comprender porqué había actuado tan sumiso frente a él en el centro comercial cuando él nunca se había dejado dominar por un Alfa.
-Suéltalo ya. -Demandó Jeon comenzando a incomodarse por la constante mirada del Omega.
-Es que no parecías tú. -Expuso Jimin, TaeHyung en los asientos traseros asintió e incorporó a la conversación.
-Es verdad. -Jimin lo miró. -Kookie es un amor, un pastelito bebé, esa actitud de dominante ha sido...
-Rara, extraña. -Dijo Jimin por él, el Beta volvió a asentir.
-Aunque se ha sentido bien. -Añadió.
-Pero nos ha cortado todo el rollo y no entiendo para qué o qué. -JungKook lamió sus labios y paró el coche frente a su casa, salió de este y los otros dos le siguieron hablando aún entre ellos a su espalda. -Capaz ahora se pone a llorar porque nos ha hablado sucio.
-Tampoco te pases Jims, que Kookie parece un bebé pero es un Alfa. -TaeHyung enredó su brazo en el del Omega.
-Pero Kookie es un romántico empedernido y cariñoso mimoso oso de peluche; él no va a ponerse modo daddy azotador solo porque sea un Alfa. -JungKook le abrió la puerta de la casa y dejó pasar primero antes de cerrar tras ellos.
-No lo sé Minnie, Kookie sigue siendo un Alfa puro. -Arrugó su nariz el Beta.
-Exacto. -Escucharon a su espalda, la voz ronca y grave de Jeon les confundió. Al girarse y encargarlo lo vieron retirando su chaqueta y camiseta negra una prenda tras otra sin mayor miramientos. -Y creo que la lo dije, os advertí, ¿verdad?
-¿De qué? -Preguntó altanero Jimin, así como era él de descarado. TaeHyung a su lado le golpeó pidiendo que se callara, el Omega elevó una de sus cejas y recorrió con vehemencia el torso desnudo, tatuado y musculoso del Alfa. -De lo bebés que sois los Alfas puros.
El orgullo de Jeon, no el suyo sino el de su Alfa, era como una fina ramita seca e inestable. La mínima ofensa o crítica podía ser lo peor para él, y cuando esas provocaciones venían de parte de su Omega para él solo eran una invitación a hacerse respetar y dominar la rebeldía del mismo.
JungKook caminó directo hacia Jimin, cargándolo sobre su hombro derecho con solo un brazo y elevando a TaeHyung al remodelar su cintura y hacer que este se enganche a su propia cadera y cuello con fuerza para no caer. TaeHyung tragó saliva en seco y JungKook le dio un beso cariñoso en los labios antes de bajarlo sentado en su cama.
-Tranquilo amor, a ti no te voy a castigar. -Susurró sobre sus labios, Jimin aún boca abajo resopló. -No al menos si sigues portándote bien. ¿Lo vas a hacer verdad?
