Capítulo 18~Cielo

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TaeHyung no se siente listo para confesar que es Beta, pero sus destinados o Jennie le convencen con su inocencia por lo que Tae decide hacer algo bueno por la niña y habla con sus padres

Sábado por al medio día allí estaban, en casa de NamJoon con Hoseok, SeokJin y Jennie. La pequeña Alfa correteaba jugando con sus pinturas y mostrando a todos lo bonito que podía ser si un príncipe vestía de rosa y una princesa de azul, diciendo que los Alfas también podían ser salvados por Omegas. TaeHyung miraba a la niña pelinegra como si fuera un ser extraño en este mundo. No porque opinara que sus creencias o principio, bañados de inocencia, estuvieran mal; sino porque era extraño aún a día de hoy presenciar a padres que dejaban y animaban a sus hijos en ese tipo de ideales.

De hecho, cuando Jimin, Hoseok y SeokJin se pusieron repentinamente a hablar de fluidos de ano alegando que eran temas importantes de Omegas; JungKook y NamJoon comenzaron a hablar sobre que en un futuro cercano podrían irse ambos a dar un paseo en bicicleta por los alrededores de la ciudad... y TaeHyung, TaeHyung se quedó mirando a sus destinados pensando en qué podría hacer la próxima semana cuando llegara el celo de ambos.

Sí, vale, ellos habían querido calmarlo y lo habían medio logrado; pero el Beta sabía que no estaba listo para soportar lo que ello conllevaba. La actividad ficus durante el celo era demasiada, él se encontraba mejor, pero seguía débil y seguía incapaz de realizar muchas cosas por su propia cuenta. ¿Cómo iba a poder saciar y satisfacer a sus supuestos destinados siendo un virgen ingenuo que solo se había dejado hacer en sus dos encuentros sexuales y el cual no tenía a su lobo para ayudarlo y guiarlo?

Bueno, aunque tuviera a su lobo con él tampoco sabría que hacer. Capaz este le despreciara pro haberlo ignorado toda su vida.

-Señor Kim. -TaeHyung pestañeó repetidas veces algo confuso hasta centrar su vista ante él. La pequeña Jennie le sonreía con dulzura.

-Dime cariño. -Sonrió como pudo.

-He hecho esto para usted. -TaeHyung bajó su vista de la redondita cara de la infanta al papel que le entregaba. En un folio en blanco habían dibujos difíciles de interpretar y comprender si no fuera porque era graciosamente obvio. A la izquierda del dibujo había un hombre muy alto, grande, vestido de negro y con el cabello del mismo color. A la derecha una bajito, pequeño, con el cabello rubio y vestido de color azul cielo. En el centro un chico de mediana estatura, bastante delgado, con el cabello color marrón y ropa de color rojo.

-¿Somos tus tíos y yo? -Preguntó embobado, Jennie asintió alegre cuando ese señor entendió su dibujo a la primera.

-Tío Kook. -Señaló al pelinegro. -Tío Jims. -Señaló al rubio. -Y tío señor Kim. -Lo señaló a él en último lugar. TaeHyung soltó una carcajada que retumbó en el salón y sonrió sincero y amplio a la niña.

-Puedes decirme Tae, cielo. -Jennie le miraba con las mejillas rojas y los ojos brillantes.

-Tienes una sonrisa muy bonita tío Tae. -Esa misma sornisa del Beta tembló ante la dulzura de la infanta, su corazón se estrujó y sintió ganas de llorar sin llegar a comprender del todo porqué. Tal vez ver a esa preciosidad sonreírle de ese modo, admirándolo, le hizo recordar esa sueño adolescente de querer ser padre joven que había dejado atrás por su misma casta y situación.

-Cielo. -La menor asintió aún ante él. -Ahora que los mayores son aburridos y están hablando. -Jennie miró a los demás y volvió a asentir. -¿Qué te parece si vamos a la tienda de la esquina y nos compramos golosinas? -Jennie de nuevo brilló con ilusión y saltó en su lugar antes de lanzarse a abrazar a TaeHyung.

-¡Sí, sí! -Decía una y otra vez, TaeHyung le devolvió el abrazo. Quiso cargarla, levantarse de la silla con ella en brazos, pero sintió sus músculos resistirse y tuvo que negarse a ello cabizbajo. En cambio, Jennie se alejó de él y le tendió su manita. -¿Vamos?

Una relación es trabajo de tres ~ VKookMin ⁓ JungKook, TaeHyung y JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora