Una relación es trabajo de tres ~ VKookMin ⁓ JungKook, TaeHyung y Jimin

Capítulo 14~Trabajo de Beta

Los días se habían sucedido de un modo monótono y agradable. Jimin había vuelto a su trabajo en la milicia, por lo que solo podía ver a JungKook y TaeHyung por las noches; y eso era cuando no estaba muy cansado o tan solo podía darles una llamada telefónica para poder echarse a dormir. JungKook ya había retomado del todo sus clases en la escuela y su tiempo libre era cien por cien para TaeHyung.

Para el Alfa aún era extraño hablar con NamJoon y SeokJin sobre su vida privada, él que siempre era tan reservado, se vio sometido bajo un interrogatorio máximo por parte de ambos mayores.

-De aquí no te vas hasta que hablemos de Jimin y TaeHyung. -Había decretado Jin cerrando la puerta de su despacho, a su espalda NamJoon de brazos cruzados.

-No tengo mucho que decir. -Había respondido encogiéndose de hombros.

-Empieza por el principio, Nam ya me ha contado que os conocisteis en una manifestación. -Expuso el Omega.

Media hora después JungKook terminaba de contar la desdicha que TaeHyung estaba viviendo y como Jimin y él habían prometido estar a su lado.

-La verdad es que nunca sospeché que Kim fuera Beta. -Susurró NamJoon. -¿Y si su lobo no despierta nunca? -Los ojos de JungKook se nublaron en lágrimas ante la respuesta automática que surgió de él, pero que no pudo formular. Porque las cosas dichas, siempre parecen más reales.

-TaeHyung puede morir. -Acotó Jin, JungKook sollozo y fue hacia los brazos que su amigo Omega le abría. -¿Tú estás bien? -Preguntó acariciando su cabello.

-TaeTae me gusta mucho, es buen chico, es divertido y me da muchos cariños. -Susurró recibiendo también un abrazo protector por parte de NamJoon. -No quiero perderlo.

Y con ese pensamiento en bucle, es como JungKook se encontraba ahora, casi dos semanas después, con TaeHyung entre sus brazos, sentado en su regazo mientras comía frita que había picado para él. Esa era una nueva costumbre, Tae no comía prácticamente nada porque no se sentía bien y cuando lo hacía lo lograba digerir la comida; entonces Jeon comenzó a darle de comer en su regazo y con cariños porque eso tranquilizaba a sus dolores.

-¿Está buena? -Preguntó el Alfa dándole otro trozo de sandía, TaeHyung hinchó sus mejillas masticando.

-Tienes mucha agua, me gusta así. -Dijo sonriendo ladeado. -Come tú también. -Pidió llevando con sus dedos un trozo de melocotón a los labios finos del pelinegro.

JungKook masticó y sonrió complacido al ser mimado, TaeHyung se inclinó y besó sus labios levemente antes de beber agua. El Alfa apretó el hueso de su cadera y levantó una de sus cejas haciendo al Beta mirarlo confuso.

-Tigrecito. -TaeHyung soltó una pequeña risa antes de cumplir su pedido y volver a unir sus labios en un beso más profundo y largo. Eran roces de labios, pero belfos abiertos y ensalivados degustándose con parsimonia.

Al deshacer el beso, el Alfa, cayó sobre el pecho del Beta respirando tranquilo y pausado. Ese era el poder se Kim TaeHyung, de su bonito y bobito Beta, con un simple beso podía relajarlo, tranquilizarlo y hacerle olvidar cualquier miedo, incertidumbre o pena.

El sonido de la puerta siendo abierta alertó a ambos, pero JungKook seguía demasiado relajado sonriendo los ladridos pausados del Beta en su oído.

-Hola Minnie. -Saludó TaeHyung agitando su mano con ligera energía, el Omega rubio sonrió cansado y sincero por primera vez en el día.

-Buenas noches chicos guapos. -Saludó, besando primero la frente de JungKook, el cual solo murmuró algo parecido a un ronroneo y después la mejilla de TaeHyung para sentarse en la silla junto a ellos.