Capítulo 08

4.8K 704 93
                                    

Viernes, 05 de febrero.

Era el último día de escuela, perfecto para el chico que espiaba a todos los que entraban por el gran portón. El plan ya estaba realizado, de hecho había llegado a las cinco de la mañana para interceptar al individuo peli rojo antes de que cruzará las rejas, por suerte le dejó una notita en el refrigerador a Jungkook junto con un nuevo sticker, así él no se preguntaría dónde estaba.

Yoongi se cuestionó el cómo iniciar una conversación con Hoseok pareciendo una de personas normales y no de enemigos mortales, también pensaba ser directo, más lamentablemente su cerebro se había quedado en blanco ahora mismo.

Eran las siete y Min vio pasar a Kihyun, a Taehyung junto con Jimin, e incluso a Jungkook -quién si lo notó y alzó sus cejas como saludo- pero ese Jung Hoseok nada más no aparecía.

–Tus clases van a comenzar... Pronto– Yoongi dio un respingo cuando alguien habló detrás suyo y se giro, dándole un golpe en el pecho al alfa peli rojo.

–Idiota, ¡Me asustaste!– reclamó –No importa que mi primera clase esté a punto de iniciar, tengo puntos extras que me salvan incluso de hacer exámenes y a ti te estaba buscando– hablo de corrido –¿Por dónde entraste?

Hoseok ladeó una sonrisa y metió las manos a su chaqueta.

–Por la puerta, cuando lo hice te ví batallando para abrir un paquete de gomitas.

Yoongi frunció el ceño y apretó su puño con rabia –Malditas gomitas– suspiro y negó para regresar –En fin, necesito hablar contigo.

–¿Para qué? ¿Vas a criticar mi reloj de cincuenta wones?– el omega viró los ojos con fastidio –Y con esa actitud menos.

El rubio negó y tomó las muñecas del alfa entre sus manos –Sé que no iniciamos de buena manera pero-

–Tus coqueteos no sirven conmigo– atacó.

–¡No te estoy coqueteando!

Hoseok exhalo y se dio la vuelta para caminar hacia su facultad, sin seguirle prestando atención a Yoongi, quién iba a su lado casi encima suyo.

–Por favor, sólo necesito que me respondas algo y te dejaré libre de mi– prometió tomando por la manga al alfa.

–Llevas cinco días aquí, no sé qué mierda deseas saber de mí.

–Es sobre Jungkook– confesó –Tú-tú pareces saber sobre él, y... Es mi amigo y quiero saber– dijo entre balbuceos, el alfa le miró irritado, su semblante irradiando enojo.

Yoongi estaba desesperado y él mismo se desconocía, sabía que tenía la manía de ayudar a las personas, sin importar que simple fuera el hecho, pero ¿hasta este punto de rogar? Era un momento histórico que jamás, JAMÁS, se iba a repetir.

–Mira omega te voy a ser sincero, sólo aléjate de Jungkook antes de que te mate– advirtió, queriendo caminar de nuevo pero sin poder hacerlo, el rubio ahora estaba aferrado a todo su brazo.

–Jamás me haría daño porque no es un asesino, es un lobo común y corriente como todos– Hoseok miró hacia arriba negando, el menor parecía ser muy ingenuo –Cuando llegó todos lo amaban, simplemente busco entender el porqué está tan solo ahora.

Hastiado, el peli rojo tomó al omega por el codo y comenzó a caminar con él, hasta adentrarse al primer edificio, busco los baños de la primera planta y los metió a ambos en ellos. Un beta estaba ahí lavando sus manos y Hoseok no dudo en gruñirle para que saliera. Hasta este punto, Yoongi imaginaba lo peor, quizás iba a ser golpeado por su insistencia, o en el peor de los casos, violado.

Su omega se escondió cuando el alfa le soltó y empezó a quitarse el buzo amarillo que traía puesto, de ahí Hoseok continuó con la camisa, revelando todo su abdomen fuerte y marcado. Literalmente marcado.

Los ojos del omega se expandieron en sorpresa al notar los tres zarpazos que comenzaban desde sus bíceps hasta el inicio de su ingle.

–Casi muero– murmuró Hoseok mirándose en el gran espejo, Yoongi estaba detrás de él, admirando todo por el reflejo –Y ni siquiera era parte de su grupo de amigos, pero cuando enloqueció–se volteo –Él me tomó a mi como su desquite. El doctor dijo que su objetivo era la garganta pero que gracias a que pude esquivarlo no fue ahí ¿lo imaginas? Probablemente ahora mismo no te estuviera contando esto porque mi cuerpo estaría sin vida a tres metros bajo tierra.

El omega se quedó estático incluso cuando el alfa comenzó a vestirse de nuevo. Todo era tan impactante y duro de procesar para él.

–Jungkook no haría eso de nuevo– musito el omega antes de que Hoseok saliera.

–¿Tú que puedes saber? ¿Convives con él una semana y ya lo conoces completamente y son amigos?

–Mi hermano era un Delta, Hoseok, sé cómo era su comportamiento y-

–Sí, tu hermano era un Delta– aceptó Jung –Pero tal vez tú familia lo amaba y no fue abandonado por sus padres cuando empezó a dar signos de agresividad involuntaria, quizás no fue dejado de lado como Jungkook, quien ha estado solo por más de la mitad de su vida.

Esa era una noticia tan desastrosa que Yoongi nunca se imagino oír, él estaba seguro de que Hoseok era la causa de las desgracias del azabache pero no era así, sin duda no.

–Él... Creo que tiene a su hermana– intento decir, buscándole un lado bueno a todo esto sobre el Delta, pero Hoseok simplemente cortó todas sus espectativas con las palabras que pronunció.

–¿Cuál? ¿La hermana que asesino?– abrió la puerta del baño y a medio cruzar, agregó –Olvida todo esto y mantente al margen, nadie desearía que el siguiente fueras tú.

La puerta se cerró y los ojos del omega se llenaron de lágrimas por la impotencia que sentía, sabía que Jungkook no era malo, era su instinto que lo hacía hacer cosas bajo presión. Sentía la necesidad de ayudarlo pero no sabía cómo, no tenía miedo pero dudaba si el azabache fuera aceptarlo si se lo decía.

–Namjoon sabría que hacer...

Sour And Sweet | KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora