Sour And Sweet | KookGi

Capítulo 25

N: en serio este capítulo quedo horrible gente, ayuda pierdo el toque.

➪100🌟

Sábado, 09 de marzo.

–Hyung... Hyung– Jungkook se removió en su cama sin despertar –Jungkook hyung.

–Hum– el azabache se quejó.

–Hyung por favor despierta.

Jeon se enderezó lo más rápido que pudo al escuchar la voz rota de Yoongi, miró hacia su reloj de mesa notando que eran apenas las tres de la mañana.

–¿Qué sucede?– preguntó dormitando.

Yoongi se sentó en la orilla de la cama sollozando bajito sin saber cómo explicarse. El Delta no necesito más para comprender la situación, tomó a Yoongi del torso y lo arrastró junto a él como si no pesará nada. Haciendo que colocará su cabeza encima de su brazo derecho, Jungkook lo acurrucó en sus brazos tallando su espalda con suavidad.

–Esta bien, cariño– alentó pasando por alto el mote utilizado –Solo tienes que ser fuerte.

–Lo extraño mucho, Kook– musito –Y ya estoy cansando de llorar todas las noches solo por no ser capaz de afrontarlo... Estoy harto de no poder dormir solo porque en cada sueño esta él, no puedo seguir, no así.

Jungkook apretó mas a Yoongi entre sus brazos no sabiendo que decirle, él se había dado cuenta de que el omega siempre buscaba distraerlo para que no se fuera a dormir y se quedara con él platicando de lo que sea, el Delta lo hacía pero de una u otra manera el sueño le ganaba y ambos tenían que irse a la cama. Esta era la primera vez que el rubio acudía a él después de soñar con su padre.

–Esto pasará y vas a estar bien– aseguró. El omega comenzó a hipar y respirar de forma irregular, Jungkook se separó de él y le tomó de las mejillas para que le mirara –Hey, Yoon escúchame– pidió –Es difícil y lo entiendo pero el dolor no estará toda la vida, aprenderás a agregar ese suceso a tu día a día hasta que simplemente puedas recordarlo sin llorar... Sé que esto no tiene sentido pero es un ciclo de vida. Por favor no llores más, me duele en serio.

Viendo como Yoongi empezaba a hacer algunos ejercicios de respiración para tranquilizarse, el Delta sonrió acariciando las mejillas húmedas con sus pulgares.

–¿Todo bien?

Asintiendo Yoongi dijo: –Sí pero ¿puedo dormir contigo?– murmuró con su voz congestionada.

«Toda la vida»

–Está bien– aceptó corriéndose al otro extremo para dejarle más espacio al menor.

El azabache se quedó despierto hasta que la respiración de Yoongi le marcó que estaba profundamente dormido y solo así se permitió hacerlo también.

(...)

–¿Por qué eres tan adorable, Yoonie? Bonito, bonito, bonito– al sentir como el Alfa acariciaba su cabello el rubio se avergonzó.

Jung lo trataba de una manera algo infantil, siempre recordándole lo hermoso que era y palmeando su cabeza como si acabará de hacer algo bien. Como a un niño pequeño.

–Gracias por mi regalo, no debiste venir hasta acá, yo ya me iba a Daegu– dijo Yoongi pegándose a la puerta cerrada –Te veo el Lunes, Hoseok.

Antes de que su amigo se acercara a besarle la mejilla, Yoongi deslizó su mano por la madera y giro la chapa adentrándose al departamento.

–Lindo día– sonrió, cerrando la puerta frente a Hoseok.

Yoongi exhalo como si acabará de librarse de un regaño de su madre y se recargo en la puerta apretando el regalo del peli rojo a su pecho.