Capítulo 11

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N/A: vean la multimedia, aaa.

15 ESTRELLAS PARA ACTUALIZACIÓN.

Martes 09 de febrero.

–Las casillas para entrar a un taller están listas, así que podemos inscribirnos cuando queramos– informó Yoongi mientras leía con atención cada recuadro, volteo hacia su mejor amigo e hizo una expresión fastidiada cuando lo encontró metido en su teléfono sin prestarle atención.

–¿Taehyung?

–¿Mmh?

–¿Irás a visitar al dragón de lady gaga conmigo?

–Por supuesto, dime la hora y mándame la ubicación por kakao.

El omega bufó furioso y se acercó a él empujándole el hombro.

–¡Púdrete Kim!– a paso rápido se alejó por el pasillo dejando a su amigo descolocado.

Taehyung dejó de mirar al teléfono para ver hacia la dirección donde había desaparecido el omega, negando para sí mismo respondió la llamada entrante que le fue llegada.

¡Me mentiste! ¡Dijiste que te quedaste en la biblioteca hasta tarde y resulta que andabas en un centro comercial con una puta! ¡¿Cómo puedes hacerme eso?!

–Eso no fue así, sí me quedé en la biblioteca pero al final el chico con el que me estoy hospedando me ofreció ir por un café porque no había comido nada en toda la tarde– intento explicar, aunque sabía que era inútil, cuando a Seokjin se le metía una idea, nada ni nadie se la sacaba.

Su pareja le comenzó a decir cosas a las cuales no pudo prestar atención, porque a lo lejos notó que Jimin se acercaba corriendo hacia él, robándole la atención. Cuando el omega pelinaraja le habló, quiso tapar la bocina del teléfono en un intento inútil porque Seokjin no le escuchara.

–¿Te apuntas para ir al karaoke esta tarde, Taehyunnie? Bogum y Minjae ya confirmaron su asistencia, así que nada más faltas tú– Jimin le sonrió calido esperando una respuesta. El alfa le hizo una señal con las manos y Jimin captó, dejando que finalizará su llamada.

¿Quién es ese?

–Escucha Seok, te quiero ¿bien? Pero tu desconfianza y reclamos me están exprimiendo todos los ánimos– contestó lo más bajo posible –Eres mi novio, no mi padre. Hay cosas que no hago por respeto a ti, pero eso no significa que te aprovecharás de ello e intentarás manejarme a tu antojó
Me gustaste por la forma en la que eras, más sin embargo me siento en una cárcel por la forma en que eres ahora.

Sin esperar una respuesta, corto la llamada y se giró a Jimin.

–¿Todo bien, Tae?– el alfa asintió –¿Era el omega del que me contaste?– inquirió ante la expresión estresada del otro.

Taehyung exhalo, sonriendo de una manera extraña y negó.

–¿Karaoke hoy en la tarde? Me apuntó completamente.

(...)

Min Yoongi era como una insignificante hormiga en un lugar como la universidad de Yonsei, encontrarlo ahí sería imposible. Claro, no para Jeon Jungkook con su perfecto olfato y su lista de horarios.

Cuando lo vislumbró caminar por el pasillo con sus manitos hecha puños y un mohín en su rostro, no se tentó para detenerlo atravesándose en su camino, al mismo tiempo que la mirada de los estudiantes presentes se posaban en ambos.

–¿Jungkook? ¿Qué haces aquí? Está no es tu facultad– preguntó el omega después de su sorpresa, el Delta lo había frenado topando su mano contra su frente.

–Ayer al finalizar el día me dijiste que no pudiste escapar para comer ya que todas las clases fueron importantes, también dijiste que sí te podía comprar el almuerzo.

–Y me respondiste que no porque para eso desayunaba en casa– comentó cruzando los brazos.

Jungkook viró los ojos y ladeó su mochila para sacar un recipiente transparente que obviamente contenía comida. Lo analizó unos segundos y se lo extendió al omega, sin mirarle al rostro, incómodo.

–Bibimbap, por favor come todo.

Yoongi recibió lo dado con ambas manos y se inclino agradecido, Jungkook le asintió apuntó de girarse, siendo detenido por el omega.

–¿En serio lo compraste o lo hiciste tú?– preguntó evitando su huida.

Jungkook hizo una mueca con los labios mirando lentamente a su al rededor en busca de una respuesta.

–No, lo compré– murmuró entrecerrando los ojos, sin querer encarar al bajito.

El omega sonrió y apretó el tupper entre sus brazos pegándolo a su pecho.

–No te creo, pero fingiré que sí. Te veo en la salida Jungkook– se despidió contento, girando sobre su eje para ir directo a su salón de clases.

Ya había olvidado por completo su mal humor causado por la ausencia de su mejor amigo, ahora sólo pensaba en que quería que su hambre llegara pronto para comer lo dado por el Delta.

Estando en la esquina del pasillo a punto de llegar a su salón, Yoongi se detuvo en seco sólo para levantar la tapa de recipiente y oler su contenido.

–Huele tan bien que no creo poder aguantar más– murmuró haciendo un puchero y frunciendo el ceño.

Siguió con su camino y justo cuando estaba por dar un paso dentro del aula, un pie lo hizo caer al suelo, haciendo que su tupper se destapara y la comida cayera en su mayoría al piso.

–¿¡Qué te pasa YuJu!? ¡No debiste hacerle eso a Yoongi!

HyunJin se acercó rápidamente al pálido para ayudarle a levantarse, al hacerlo, el rubio se quedó mirando a su recipiente tirado sobre el suelo. Sus ojos se llenaron de lágrimas en un instante.

–Sabíamos que esto pasaría, no le conviene ser novio de Jeon– escucho murmurar a su compañera Yerin.

Con que eso era.

Entonces la tristeza se convirtió en enojo cuando YuJu se acercó a él, mirándole cómo si no fuera nada.

–Deberías tener cuidado, cielo, el piso a estás horas está resbaloso.

–Choi– advirtió el alfa presente.

Yoongi sin hacerle caso a ninguno de los dos, se inclinó para recojer la comida que el Delta le había preparado, importando poco que lo hiciera directamente con sus manos. Cuando terminó, se enderezó y miró a YuJu con una sonrisa torcida, acercándose a ella.

–En este lugar, la única resbalosa eres tú– susurró al estar frente a frente.

Los pocos estudiantes que se encontraban ahí, jadearon impresionados al ver cómo Yoongi batía la comida en la cabeza de la chica sin consideración alguna.

–¡Idiota!– exclamó la omega, pero el rubio ni se inmutó, salió del salón ajustando la correa de su mochila.

Al estar lo suficientemente lejos del caos que había sucedido, se detuvo en seco mientras sus orbes se volvían a inundar. Miró sus manos abatido y suspiro entrecortado para evitar el llanto.

–Jungkook había preparado esto para mí...

Sour And Sweet | KookGiWhere stories live. Discover now