Capítulo 28

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N: Son apenas mil palabras, así que espero que esto sea suficiente😩. Cabe aclarar que es el seguimiento del capítulo anterior.

➪100🌟

Canción de multimedia: Never Be The Same
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–Por favor, no regreses a Daegu.

El cuerpo de Yoongi tembló aún en los brazos de Jungkook, y con delicadeza se separó un poco para encararlo. El peli rosa trago saliva pesado al mirar que lloraba.

–¿Irme?– musito estrujándo la camisa del Delta entre sus manos –¿Acaso tengo un motivo siquiera para hacerlo?– Jungkook comenzó a negar y Yoongi lo imitó a la vez que decía: –No me iré ¿vale? estoy bien aquí... Contigo.

El Delta llevo una mano a la mejilla de Yoongi y le recorrió la cara con sus ojos, el menor suspiro ante el toque cerrando los suyos, y la calidez baño su cuerpo cuando Jungkook junto sus frentes.

–Estuviste en mi pasado, así que espero que te encuentres en mi futuro también, porque en este presente sé que te tengo– Jungkook dijo haciendo referencia a que eran predestinados.

Los dos estaban nerviosos y a la vez anhelantes a lo que se aproximaba.

Cuando por fin Jungkook corto la distancia, sus labios se tocaron con suavidad.

El corazón de Yoongi martilleaba contra su pecho desbocado, le cosquilleaban las zonas del cuerpo donde el Delta le tocaba, y sintió que iba a explotar.

La euforia en Jungkook simplemente era difícil de explicar, cuando se separaron observó al menor y se centró en sus orbes mieles que tenían pequeños destellos azules, sonrió porque sabía que su Delta también estaba haciendo acto de presencia como el omega de Yoongi.

Y entonces Jungkook recordó cuánto lo quería y lo mucho que le costaría seguir adelante si algún día tenían que separar sus caminos.

Ante esa nueva sensación de cariño, el azabache se inclino dándole un pequeño beso en la frente justo enmedio de las cejas del omega. Yoongi más dócil no se pudo sentir ante aquel acto.

La tranquilidad no duró para siempre, el azabache percibió otro aroma y miró a un costado notando que Hoseok ya había llegado.

–Él aviso que vendría para acompañarme hasta que despertaras– susurro para que solo Yoongi lo escuchara, al hacerlo el peli rosa miró en dirección al Alfa que se acercaba caminando.

–Hey, Yoon– saludo –Me alegra que ya estés despierto, Tae te manda todo su apoyo... Estuvo hace rato aquí pero se fue para poder practicar– al quedar el peli rojo frente a ellos, Jungkook soltó a Yoongi para que pudiera abrazar a su amigo, más este no se movió de su lado.

El omega asintió no atreviéndose a mirarlo a la cara. –Gracias, Hobi– dijo, buscando a tientas la mano del Delta para entrelazar sus dedos y sentir seguridad.

Hoseok no pasó de desapercibida esa acción y Jungkook vió como él sonreía con tristeza.

–Vale, hum– se movió sobre sus pies incómodo –¿Podemos hablar... A solas por favor?

Delta y Omega se voltearon a ver al mismo tiempo, el azabache con solo una mirada le indicó que podía hacerlo, que no tuviera miedo.

–Te espero fuera de Yonsei– aseguró Jeon. Yoongi apretó su agarre y suspiro antes de soltarlo y caminar de lado a lado con Hoseok mientras que Jungkook tomaba camino por el pasillo contrario.

El Alfa observó a peli rosa de reojo pero este solo miraba hacia el suelo con las manos escondidas en los bolsillos de sus jeans.

–No debes de sentirte mal por mí si es que tú y él tienen algo– exhalo, pensando bien la mentira que le iba a decir. –¿Sabes? Creo que yo me equivoque al decirte que me gustabas, no porque este mal si no porque descubrí mis verdaderos sentimientos...

«Además ¿cómo voy a ser suficiente para ti si no soy ni la mitad de todo lo que tú quieres?»

Yoongi se detuvo cuando su amigo lo hizo, ambos quedaron frente a frente.

–¿Quieres decir te confundiste y en realidad no te gusto?– Hoseok asintió –¿Cómo te diste cuenta?

El alfa se alzó de hombros. –Te contaré cuando sea el momento– sonrió, entonces el omega también lo hizo aliviado –Así que espero que no te sientas incómodo cuando estés cerca de mí.

–Gracias por aclararlo, Hobi.

–Gracias por ser mi amigo, Yoonie– acarició su cabeza –Bueno, ya que ví que estas bien, iré a la biblioteca por unos libros que me ayuden a estudiar– se excuso –Tú tienes que ir con Jungkook ¿no?– dijo sugerente y el omega se sonrojo –Nos vemos después.

Yoongi asintió despidiéndose para comenzar a trotar con las pocas fuerzas que tenía en busca de Jungkook.

Hoseok simplemente se dio la vuelta y camino sin un rumbo fijo por el lado contrario, con miedo de voltear hacia atrás. Su corazón se apretó y sus ojos escocieron.

–Ni siquiera me amaste pero duele como si lo hubieras hecho– dijo sentándose en los escalones que lo llevaban al piso de arriba –Parece que he caído del cielo y estoy a mil pasos de olvidarte.

(...)

Yonsei se veía casi vacío, no había nadie ahí a excepción de los estudiantes que vivían en la residencia de la universidad y los chicos que se quedaban a estudiar toda la tarde.

Yoongi caminaba con tranquilidad visualizando al azabache parado en el portón esperando por él, apenas notando que tenía puesta la camisa del uniforme que utilizaban los chicos de básquet, la chaqueta y un pans gris, supuso que la camisa y chaqueta le pertenecían a HyunJin.

–¡Hyung!– le grito sonrojándose en el momento.

Jungkook dejó de mirar hacia la calle para posar su vista en él y sonreír esperando a que se acercara para hablarle.

–¿Todo bien?– cuestionó cuando lo tuvo enfrente.

–Sí, parece que sí.

Se miraron un par de segundos hasta que el peli rosa fue el primero en dar el primer paso. La casi-pareja comenzó a caminar por la acera sin decir más; Yoongi no sabía cómo iniciar una conversación y Jungkook simplemente se debatía entre hacer algunas cosa o no.

La noche había caído y el clima refresco agradable, para los que venían en auto de trabajar quizás era agotador porque al parecer había tráfico.

Al detenerse para esperar a que el semáforo cambiará de verde a rojo, con delicadeza el Delta coló sus dedos entre los de Yoongi para enlazar sus manos a la vez que se acercaba para darle un beso corto en la cien.

Nadie dijo nada al respecto, ni siquiera se miraron.

Pero ambos sonreían y eso era suficiente.

Sour And Sweet | KookGiWhere stories live. Discover now