Capítulo 7.

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Wildcrest parecía ser un pueblo de gente adinerada. La diferencia con Walv era muy notoria. Las casas tenían aspecto señorial, todas de más de un piso con grandes jardines.

El vehículo donde iban Mark y Youngjae estacionó frente a una enorme mansión. El jardín era gigantesco, metros y metros de cesped y rosedales. Luego del primer vistazo al lugar destinado desde la ventana, el príncipe sintió un ligero dolor sobre su cien que duró por unos segundos. Youngjae que pudo ver como Mark masajeaba ese zona en su cabeza, puso una mano sobre su hombro.

— ¿Pasó algo?

— Es... Solo... — El dolor desapareció cuando escuchó la puerta del vehículo abrirse.

— Bajen por favor — Dijo una voz femenina. Con Sheng en brazos Mark bajó del vehículo cuidadosamente. Si desde el auto la vista fue impresionante, no se comparaba con estar parados frente a la imponente entrada. Todas las paredes de la enorme casa estaban pintadas de color terracota y adornadas con labrados de lobos en lo que parecía ser marfil. Era tan diferente a la manada de los Wang, mientras ellos vivían en una casa igual a la del resto del pueblo, la familia de Xiao Zhang definitivamente hacía gala de su posición jerárquica — Por aquí por favor. Sus compañeros se uniran a ustedes en unos minutos — Indicó la muchacha. Ambos chicos se miraron y sin preguntar más la siguieron. Ella avanzó por el jardín llevandolos por lo que parecía ser una puerta secundaria. Ella se veía joven y la ropa que traía, un vestido largo como de época, le restaba varios años más, quizá hasta podrían decir que era de la misma edad de BamBam y Yugyeom.

Atravesaron la gigantesca puerta de madera ingresando a un corredor. Las paredes eran amarillo ocre decoradas con hermosos cuadros pintados al óleo con marcos dorados. Los pisos tenían baldosas de color crema y de los techos colgaban unas elegantisimos candelabros llenos de foquitos y cristales. Los ventanales dejaban entrar la luz del sol y permitían apreciar las brillantes rosas rojas del jardín. Mientras caminaban Mark no podía evitar tener la sensación de sentirse observado lo que lo hacía girar hacia atrás nervioso por alguna razón. Youngjae lo miró extrañado

— ¿Todo bien?

— ¿No sientes como que alguien nos está mirando? — Susurró y luego mordió su labio inferior.

— No, pero a lo mejor es algún guardia, ya sabes, por seguridad. No te preocupes — Youngjae le dio una palmadita en su espalda y giró su vista en dirección a la chica que caminaba frente a ellos — Disculpa, ¿Como te llamas? — Preguntó el castaño a la chica que caminaba sin mirarlos — Mi nombre es Youngjae y él es Mark — Ella se detuvo unos cuantos segundos para después seguir caminando — S-soy Qing

— ¿Si hablas? Pensé que eras muda —Le dijo Youngjae en tono divertido

— S-solo puedo hablar cuando se me lo permite, señor.

— Bueno puedes hablar con nosotros — Le dijo Mark en un tono suave, haciendo que la chica girara y se sonrojara un poquito.

— ¿Eres omega no?

— S-si... ¿Cómo lo supo? — La chica se detuvo oliendose frenéticamente

— Tranquila, no podemos sentir tus feromonas, es solo que si fueras alfa o beta no nos hubieses contestado — La chica asintió tímidamente — Debe ser difícil ser un omega aquí en WildCrest... Eres tan buena controlando tu propio aroma — Señaló a Mark — Mi amigo aquí no puede hacerlo.

— Lo intento ¿De acuerdo? No es mi culpa

— Vieras cuando esta cerca de su alfa — Rió — Parece un ambientador de hogar.

Déjame Protegerte [ Markson || Omegaverse ] Where stories live. Discover now