Déjame Protegerte [ Markson || Omegaverse ]

Capítulo 19.

— Jack... — Susurró Mark en la oscuridad de la habitación. Acomodando las colchas sobre ambos.

— ¿Si? — Pregunto Jackson también acomodando su almohada

— ¿Crees que Xie Zhang haya enviado a alguien a rastrearme y que me puedan encontrar?

— No lo sé. Podría ser — Mark mordió su labio inferior y se acercó a Jackson acurrucándose en su pecho, como buscando protección. Aún pensar en lo que le había podido suceder si no llegaba aquel guardia le helaba la sangre. Jackson extendió sus brazos alrededor de él abrazándolo por los hombros y acariciando suavemente su espalda para tratar de tranquilizarlo y al mismo tiempo tranquilizarse a él — Si te ayuda a dormir, me quedaré despierto vigilando.

— Pero los dos necesitamos dormir — Mark levantó su rostro frunciéndole el ceño al pelinegro — Podemos tomar turnos — Jackson negó con la cabeza y antes que el mayor pudiera responder lo acalló dándole un beso de piquito en los labios.

— Te necesito despierto, eres mucho mejor que yo en estos temas diplomáticos — El pelinegro sonrió y Mark rodeó su cuello con sus brazos y suspiró pegando sus frentes.

— Te das muy poco crédito — Cerró los ojos — Tu también eres bueno.

— Pero no tanto como tú. Tengo que aceptar que no puedo ser bueno en todo, sería injusto para el resto de hombres en el mundo.

— ¡Wow! Tranquilo señor humildad — Rió Mark con diversión, suspiró — ¿Tienes miedo, Jack? — Preguntó

— No miedo, pero... ¿Nervios? — Jackson bajó sus manos hacia la cintura de Mark y clavó su mirada en sus ojos azules — No quiero que nadie salga herido. Mucho menos tú o Sheng. Pero esta es la única forma — Sonrió levemente — Creo que no voy a poder dormir de todas formas, así que intenta hacerlo tú. Yo te cuido.

— Dudo que yo pueda dormir... ¡Pero tengo una idea! — Mark se sentó de golpe — ¿Sabes qué necesitas?

— ¿Qué necesito? — Preguntó el pelinegro sentándose despacio. Lo único que se escuchaba además de sus ligeros susurros en la habitación, era la suave respiración de Sheng que dormía plácidamente.

— Ven conmigo — Dijo el mayor tomando su mano y jalándolo hacia el baño.

— ¿Mark? — Río bajito el pelinegro —  Pero ¿Y Sheng?

— Está dormido — Dijo mirándo al lobo con sus enormes y traviesos ojos azules — Solo tenemos que mantener la boca cerrada.

— No puedo creer que la gente de verdad piense que yo soy el que siempre anda caliente.

— Sisisi que pena por ti, ya levántate — Mark arrastró a Jackson y metió al menor al baño y lo acorraló contra la pared. Con su pie juntó suavemente la puerta dejando una pequeña rendija donde podía ver si Sheng se levantaba o por si oían a alguien intentar forzar su entrada a la habitación. Jackson deslizó sus manos apretando el trasero del peliplateado pero Mark le frunció el ceño — Quédate quieto — Susurró.

— Okay... — Jackson quitó sus manos e hizo puchero mientras el mayor negaba con la cabeza. Mark se puso en cuclillas, desató el pasador del pijama del pelinegro y bajó sus pantalones y ropa interior hasta un poco más abajo de sus muslos, liberando su miembro semi duro y llevándoselo rápidamente a los labios. Un pequeño suspiro se escapó de la boca de Jackson y luego un silbido al sentir la cálida humedad rodeándolo — Amor... ¿Te he dicho lo sexy que eres? — El lobo acunó la mejilla del príncipe y la acarició con delicadeza.