/ Capitulo 06 /

503 61 8
                                    

Al día siguiente, cuando todavía no salía el sol, saliste de la habitación corriendo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al día siguiente, cuando todavía no salía el sol, saliste de la habitación corriendo. Pasaste al mostrador para dejar unas monedas y te fuiste a toda velocidad.

De nuevo, usaste el ciclo de dormir al aire libre hasta llegar al siguiente pueblo.

—(No te desesperes, recuerda que ahora estas más cerca que antes)— intentaste repetirte para darte ánimos, pero el cansancio ciertamente lo minimiza.

Con todo el trayecto recorrido, las dudas de tu viaje se asentaron en tu subconsciente.

—("¿Es necesario ir hasta allá?")—.

—("Estamos perdiendo tiempo para entrenar, mejor nos detenemos aquí")—.

—("Ya me cansé, mejor regresemos y tengamos una linda vida con los abuelos")—.

—¡Callense!— gritaste lo más fuerte que pudiste. Querías tomar un momento de paz sin hablar contigo misma. No retrocederas a tu palabra, eso ya lo habías decidido.

Tomando un descanso, respiras profundo y cierras los ojos. Una forma para calmarte era contar hasta 10 mientras regulas tu respiración.

De repente, pudiste presentir a alguien a lo lejos. Dos personas, una corriendo detrás de otra.

—¿Eh?— confundida, abriste los ojos y volteaste hacia la dirección de esas presencias —yo… ¿Qué acabo de hacer?—.

Era como una de las habilidades de Inosuke, parecida a la que usó cuando se enfrentaban a Rui y su "familia".

Pero, había algo diferente. Algo más, no solo su ubicación. Sino…

Corriendo hacia ellos, quieres verificar lo que estabas pensando.

Atravesando los árboles con agilidad, esquivas las ramas caídas y arbustos hasta llegar a la escena.

—(¿Acaso…?)—. Deteniendote, abriste mucho los ojos al verlos.

Lo que habías presentido era difícil de describir. Cómo si un aura rodeara cada cuerpo, con un color y sensación diferente.

En esas dos, había una clara diferencia. Mientras que la perseguida era un morado lila, ondeando en desesperación, la que estaba detrás era rojo oscuro, en pinchos amenazantes.

El mal presentimiento que te dió, te hizo confirmar lo que estaba pasando. Frente a ti, estaba una cazadora de demonios, siendo atacada por un demonio.

El sol aún no había salido, pero parecía que este se estaba apresurando a matarla antes de que aparezcan los rayos de luz.

—(¡A- Ah! ¿Dónde…?)— notaste que la chica no llevaba su espada en la funda. Pensaste que debió de caersele mientras luchaba, así que la buscaste con la mirada —(¡Ahí!)—.

La espada estaba clavada en el suelo, a unos metros de ellos, así que corriste hacia ella.

—¡Ugh!— la chica había caído al suelo con un fuerte golpe. Estaba intentando alejar al demonio usando la funda de la espada como barrera.

//Una pendeja en KNY// (KNYxOc)Where stories live. Discover now