Un joven con varios rasguños en el rostro, tenía su ropa ensangrentada. Ni siquiera llevaba zapatos, posiblemente porque se le cayeron en algún momento dentro de aquel misterioso lugar.
Tanjiro -¡¿Está bien?!- gritó para correr hacia ti.
-¡Por supuesto que no! ¿No lo viste caer desde ahí? ¡Usa la lógica!-.
Le gritaste sin dejar de mirar a la persona entre tus brazos. Buscaste desesperadamente los puntos críticos en sus heridas, esperando poder hacer algo.
El peli-rojo se sorprendió al ser regañado por ti. Era la primera vez que te veía muy alterada desde que se conocieron.
Pero, tenías razón.
-P- Por fin s- salí de a- ahí...- dijo el chico con dificultad -p-por fin salí... p- pero ahora...-.
Haciendo presión en la herida de su estómago, tu rostro se deformó en una combinación de preocupación extrema y pánico. La sangre no se detenía, y el alma frente a ti se desvanecía lentamente.
-¿V- Voy a morir...? ¿Voy a m- morir...?- exclamó el chico antes de dar su último aliento.
Tanjiro y tu evitaron respirar por un corto lapso.
Con unos segundos en silencio, sujetaste el cuerpo firmemente con tu mano izquierda mientras que con la otra apoyaste su cabeza.
-Ya... estás a salvo-.
Con una voz apagada, tus ojos reflejaron la tristeza de tu corazón con un par de lágrimas. Tu boca intentó reprimir cualquier sonido a parte de esas palabras, torciendo los labios en busca de fortaleza.
Esta... era la primera muerte que presenciabas después de aquella niña que añoraba a su madre.
Dejando suavemente el cuerpo sobre el suelo, cerraste sus ojos antes de apartarte.
Tanjiro tenía su mente en lío -(Falleció. Debió sufrir mucho dolor...)-.
Se fijó hacia ti para saber cómo te encontrabas. El resultado solo lo agravio más de lo que ya estaba.
Tanjiro -(Tal vez seguiría vivo si hubiéramos llegado antes)-.
Con Zenitsu, estaba pasando algo diferente.
No te había notado al principio, ya que el sonido que provenía de ti era tan suave y templado que parecía desapercibido. Sólo hasta ahora, ese sonido pareció cambiar.
Mirándolos a ambos, unas lágrimas cayeron de los ojos del rubio.
Tanto tu sonido como el de Tanjiro reflejaban un ambiente fúnebre. El tuyo como un piano débil y pausado. Y Tanjiro, como un violín que parecía llorar ya sin fuerzas.
Queriendo terminar con esto, el rubio intentó hablar.
Zenitsu -Y- Yukari-san, ¿Ese es el hermano de los niños?-.
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//Una pendeja en KNY// (KNYxOc)
FanfictionCon una relación algo complicada con tu madre, decides ir a dormir, pero al despertar, te encuentras en un lugar desconocido. Después de años de esfuerzo, logras encontrar una pista de cómo volver a tu mundo... ¡Pero también emprendes una amistad qu...