/ Capitulo 17 /

271 41 5
                                    

Sasumaru miró al objeto del suelo sin comprender —¿Yahaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sasumaru miró al objeto del suelo sin comprender —¿Yahaba...?—.

Nezuko pateó la pelota con dirección al estómago, atravezando a su oponente y derribandola.

Con una expresión seria, mostraste tu trofeo de caza (Yahaba) —Aquí hay un cuerpo, señorita Tamayo—.

La mujer no se inmutó y asintió —muchas gracias—.

Sacando una jeringa extractora, la incrustaron en la espalda del muerto y esta se llenó de inmediato.

Te quedaste a un lado aturdida para descansar. Ya que tu lo mataste, sus memorias y vida se reprodujeron ante ti. Cosas tan deprimentes te hacían querer estar sola por un rato, y quisa vomitar.

Ese era el peor defecto de tu respiración.

Tanjiro —¡Yukari-san!— corrió hacia ti, preocupado por el terrible y triste olor que emanadas.

Desde la vida tranquila hasta que fue "salvado" y convertido por Muzan, tuviste que cerrar los ojos intentando pensar en algo más, fracasando.

Tamayo —¿Te encuentras bien?— se acercó y apoyó su mano en tu hombro al notar tu respiración exaltada.

Yahaba —¡No te salvarás de mi, nunca!— gritó mientras comenzó a desintegrarse.

Usando las fuerzas que le quedaban, utilizó su habilidad para atacarte, pero en vez de a ti, Tanjiro te protegió y recibió las flechas.

Fue lanzado lejos de ustedes, y tuvo que idearse para intentar no lastimarse, siendo que era golpeado a cada rato contra los objetos cercanos.

Una a una, tuvo que deshacerse de las flechas usando cada postura que sabía. Al final, la katana era tan pesada por la presión que al lograr salvarse, quedó agotado.

Cayó de tal altura provocando que al caer al suelo se lastimara la pierna y se rompiera tres costillas gravemente.

_Contigo_

Sasumaru —Ahora lo recuerdo... tu eres aquella desertora, Tamayo. ¡Bien, tambien llevaré tu cabeza al amo!—.
Intentó levantarse, mientras su cuerpo se regeneraba.

Con dificultad, respiras hondo y le hablas por lo bajo a la oji-morada —E- Estoy bien... voy a ayudarle a Nezuko—.

Recobrando tu postura, intentas hacer otra técnica cuando eres detenida por Tamayo.

Tamayo —(Si ambas lo dan todo, tendremos un problema. Tengo que hacer algo)— recorrió la manga de su brazo discretamente mientras te obligaba a quedarte en tu lugar.

Sasumaru —Veamos cuanto aguantas— mirando a Nezuko, creó otra temari en su mano derecha.

Tamayo dió un paso adelante, cubriendote tanto a ti como a Nezuko e intentó hablar.

//Una pendeja en KNY// (KNYxOc)Where stories live. Discover now