/ Capitulo 20 /

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_Rato después_

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_Rato después_

Actualmente, Yukari estaba cargando al chico herido mientras la pequeña la seguía de cerca. Los tres salieron de la casa de inmediato al desvanecerse el tambor que tenían.

_Flashback_

Tanjiro —¡Yukari-san, te lo pido! Quédate con los niños aquí. Yo voy a enfrentar al demonio— la miró a los ojos con seguridad, sosteniendo su katana —cuando salga, toquen el tambor—.

Yukari —¡¿Estás loco?! ¡Estás herido! ¡Yo lo haré!— no queriendo ponerlo en peligro, da un paso al frente.

Después de poner una medicina provisional en la herida del niño y atar su tobillo con un trozo de tela, la discusión se soltó. Alguien debía de enfrentar al demonio para acabar con este lugar y poder salir, pero debían de tomar en cuenta la seguridad de los niños.

Yukari estaba dispuesta a salir corriendo para evitar que Tanjiro fuera. Como estaban los niños, era obvio que ellos necesitaban más una protección. El peli-rojo tendrá que quedarse si ella se va. ¿Verdad...?

Tomándola de los hombros, el Kamado la detuvo de hacer cualquier cosa.

Tanjiro —¡Por favor!— le suplicó —aunque yo falle, ustedes tienen más posibilidades de sobrevivir contigo—.

Con tal expresión sobre ella, la chica no sintió tener otra opción más que aceptar. Su corazón estaba afligido. Quería darle una patada a Tanjiro, pero al verlo a los ojos se le hizo imposible.

Si bien confiaba en que Tanjiro lo lograría, obviamente no podía dejar de lado ese sentimiento de precaución que lleva dentro.

Con algo de tristeza, Yukari asiente en silencio y se queda atrás mirando a Tanjiro irse.

_Fin del Flashback_ 

Ella se sintió un poco perdida después de esa corta conversación, más no debía olvidar el porqué entró en este lugar.

De todas formas, cuando estén reunidos regañará a Tanjiro por hacer tremenda estupidez.

Haciendo lo predicho por el peli-rojo, cambiaron de habitación al momento en que todo el cuerpo de Tanjiro estuviera fuera.

Yukari —Atentos, niños. Pronto saldremos de este sitio—.

No fue muy difícil seguir, ya que no habían tantos demonios como pensaban en un principio.

Luego de dos confrontaciones que tuvo la chica con los demonios, además del que estaba enfrentando Tanjiro, no quedaba ninguno en la mansión.

Después de un buen rato, Yukari sintió que el alma del último demonio dentro estaba por desaparecer.

Para salir, ella tuvo cuidado de cargar al chico y salió junto con la pequeña. Pudiendo estar frente a la luz de la tarde, los tres tomaron un gran respiro de alivio.

//Una pendeja en KNY// (KNYxOc)Where stories live. Discover now