Dark Side

Episode 4

Flash Back

—Vamos arriba —Xiao Zhan sintió un tirón en su brazo, y el peso de la persona que se sentaba detrás de él desapareció.

—¿Dónde estás? —se preguntó en voz alta al mirar su brazo estirado.

—Vamos arriba —dijo la otra persona, jalándolo con más fuerza. Xiao Zhan siseó por lo bajo, pero de cualquier forma no pudo resistirse, y se tambaleó hacia adelante. Ahora, estando en una posición vertical, hizo una mueca debido al alcohol revolviéndose en su estómago.

—Quiero recostarme... —Xiao Zhan gruñó, sintiéndose inútil. Nunca le iba bien con el tequila...

—Nos recostaremos, bebé.

Fin Flash Back

—&—

Su brazo estaba estirado, Yibo tenía un fuerte agarre en su muñeca y lo estaba llevando escaleras arriba. Utilizaba una fuerza que, de alguna forma, le hacía difícil respirar, y el corazón de Xiao Zhan latió con fuerza dentro de su pecho. Era como si estuviera caminando en una de sus pesadillas.

El pasillo era el mismo, largo y decorado escasamente. Lo único diferente, era que las paredes en contraste con el alfombrado se veían saludables bajo la luz del sol, a diferencia de lo enfermizas que se veían bajo la luz de la luna. Caminaron hasta el final del pasillo, y lo primero que Xiao Zhan recordó fue la puerta. Era la misma puerta de nogal que se cerró con bastante fuerza aquella noche.

Entraron y Yibo soltó su muñeca. Xiao Zhan evitó hacer contacto visual y se entretuvo mirando el piso, porque el color azul del cubrecama que estaba enfrente era suficiente para hacer que la bilis subiera por su garganta. Esta habitación, la habitación de Yibo, siempre había sido el detalle que había recordado con más claridad. Las paredes de color gris claro, el colchón extra grande y los cascos de motos que colgaban del muro... todo eso. Era la misma situación, repitiéndose de nuevo.

Xiao Zhan escuchó cómo la puerta se cerraba detrás de él con suavidad. Se quedó de pie en su lugar, tenso como una tabla al sentir cómo el aire detrás de él cambiaba y, de alguna forma, se volvía más pesado. Su columna se estremeció con anticipación mientras hacía su mejor intento para prepararse a sí mismo; sabía que Yibo estaba de pie justo detrás de él.

Primero, sintió dos manos deslizándose por sus hombros. Apretó sus ojos con fuerza, intentando ignorar el giro repulsivo que dio su estómago; intentó no estremecerse cuando sintió su cálida respiración propagándose por su nuca, e intentó no retorcerse cuando sintió que sus labios se presionaron ahí.

Las manos fuertes y ásperas de Yibo bajaron por los brazos de Xiao Zhan, y se movieron a sus caderas, donde sus dedos exploradores alcanzaron el borde de su camisa y sintieron la suave piel debajo de ella. Su toque era suave y hacía que Xiao Zhan se estremeciera y palpitara de la forma más inapropiada, pero no tuvo mucho tiempo para enfocarse en eso. Yibo lo soltó y caminó a su cama para sentarse.

Se veía engreído. Y por más que Xiao Zhan intentara no mirarlo directamente, sintiéndose ansioso, incómodo y exhibido, no pudo ignorarlo. Imaginó que Yibo tenía el derecho... Xiao Zhan había hecho lo que le había ordenado, no se había resistido. Y esa era la razón principal por la que tenía poder sobre él: tenía miedo de que lo buscara. Y ahora, Yibo iba a obtener exactamente lo que quería de él. Xiao Zhan estaba vulnerable, pequeño y fácilmente doblegable, igual que la primera vez.

—Ven aquí —invitó Yibo, mirándolo atentamente, pero Xiao Zhan no se movió. Miró a su alrededor e intentó retrasar lo inevitable, después se encontró con la mirada de Yibo.