Episode 10

1.7K 253 37
                                    


Una mezcla de decepción y sorpresa se trazó en los rostros de sus padres, al observarlos; ya sabía que estaba jodido.

Xiao Zhan los miró cansadamente, esperando a que hablaran. Sin embargo, no era algo que esperaba con ansias. Sabía que, para poder tener siquiera una esperanza de esquivar la bala que le estaba dirigida, tendría que mentirles. Tendría que traicionarse a sí mismo para no traicionar a Yibo.

—¿Qué está pasando? —Feng Mian fue el primero en hablar, mirando inquisitivamente entre su esposa y su hijo, con sus cejas levantadas y sus palmas extendidas.

—Xiao Zhan, quítate la chaqueta —dijo Liu Ting, eligiendo ignorar la pregunta de su esposo. Los ojos de la mujer se clavaron en Xiao Zhan, haciéndole apuñar sus manos.

Con un aire de insulto, Xiao Zhan bufó.

—No.

No iba a permitirle que lo tratara como si fuera un puto niño chiquito; no tenía que mostrarles nada. Y, técnicamente, tampoco tenía por qué decirles nada, pero no parecía que estuviese funcionando.

—Xiao Zhan, por favor sólo queremos ayudarte, muéstranos...

—¡Que no, maldita sea! —gritó Xiao Zhan, evitando las manos de su madre cuando ésta estiró un brazo hacia él—. No es nada, ¡déjalo así!

—¿Puede alguien decirme qué está pasando? —preguntó Xiao Feng Mian de nuevo, en un tono más fuerte que hizo que Xiao Zhan se sobresaltara.

Liu Ting volteó su cabeza hacia su esposo.

—Tu hijo tiene un moretón gigante en su cuello, y no me deja verlo.

—¡Porque no te incumbe! —estalló Xiao Zhan, al límite—. Ya te dije que no es nada.

Aseguró, esperando que su madre se olvidara de suposiciones para no tener que avergonzarse a sí mismo.

¡¿Nada?! —preguntó enojada—. Xiao Zhan, ¡has estado actuando extraño desde hace semanas! ¡¿Y ahora vienes a casa con... eso?!

—¿Qué pasó, Xiao Zhan? —preguntó su padre con un tono suave, haciendo que los ojos de Xiao Zhan cambiaran de un padre encolerizado a uno en calma y comprensivo. Pero los reconoció como un equipo, a pesar de que ambos estaban en diferentes ángulos.

Xiao Zhan suspiró, derrotado. Para protegerse a sí mismo, tendría que traicionarse a sí mismo; no podía permitir que alguien supiera lo que había pasado, porque eso, potencialmente, arruinaría sus vidas. No era justo.

Xiao Zhan formó la fachada más desafiante que pudo, juntado valor mientras sus ojos se entrecerraban y sus labios se fruncían. Se cruzó de brazos y los miró con una mirada sólida.

—¿De verdad es una conversación que están dispuestos a tener ahora? —preguntó, deseando que eso fuera mejor que fingir felicidad. Sus padres no tenían idea de su vida sexual, y estaba a punto de hacerles saber una buena porción de ella, a causa de su faltante capacidad de decepción.

—¿Conversación? —Liu Ting hizo una mueca—. ¿A qué te...

Xiao Zhan se bajó el cuello de su chaqueta, eligiendo ignorar el grado en el que las cejas de su padre se levantaron.

—¿Qué es lo que tanto te preocupa? ¿Esto? —preguntó, entrecerrando más sus ojos—. ¡Yo le pedí que lo hiciera, madre! Tan fuerte como pudiera.

Dejó caer sus manos a sus costados.

—¿Ok? ¡Está bien! Salí una noche entre semana y llegué tarde, porque necesitaba acostarme con alguien, ¡¿Eso era lo que querías escuchar?!

Dark SideWhere stories live. Discover now