Dark Side

Episode 9

Yibo se movía sobre él, y Xiao Zhan parpadeaba con sus ojos nublados por las lágrimas. Su camisa se había ido; Yibo se la había sacado y la había aventado sobre su hombro, donde ahora yacía sobre el suelo junto a sus pantalones. Estaba desnudo, debajo de Yibo, sintiendo cómo éste se movía.

Yibo dejó una línea de besos desde sus labios hasta su cuello, donde actualmente se encontraba acariciando su suave y lastimada piel que se expandía con cada inhalación que tomaba. La sensación era tan acogida como injusta... Yibo parecía tener un talento innato para distinguir sus puntos más sensibles.

Secando la humedad de sus ojos, se impulsó hacia el toque de Yibo. Y, al mismo tiempo, intentó concentrarse más en sentir, en vez de pensar en lo que estaba sucediendo. Por sus lágrimas, Xiao Zhan probablemente había logrado salvarse a sí mismo de la violación de su vida, pero ahora, Yibo parecía empeñado en explorarlo, tan delicadamente y con tantas caricias como fuera posible.

Sin embargo, nunca le había gustado eso, y el exceso de atención lo hizo retorcerse. Era demasiado íntimo. Y ahora, al estar recostado ahí hecho un completo desastre de lágrimas, la última cosa que quería era eso: intimidad.

—Yibo... —empezó Xiao Zhan, en un tono bajito, apenas por encima de un susurro.

—Shh —escuchó que el otro dulcemente, antes de sentir que Yibo se apoderaba de sus labios por segunda vez en esa tarde. El toque fue igual de dulce, y con algo que casi pudo ser confundido con cariño. Xiao Zhan lo aceptó en su boca sin pensarlo mucho.

No tenía alternativa; pelear requería de mucha fuerza. Y, de cualquier forma no iba a arriesgarse después de averiguar que sus sospechas anteriores respecto que Yibo estaba enojado habían sido confirmadas. Así que lo iba a dejar... no se sobresaltó cuando sintió las manos de Yibo deambular a sus regiones más bajas, y no se tensó cuando acariciaron los huesos protuberantes de sus caderas y el interior de sus muslos.

Yibo ya estaba duro y se presionaba contra él, así que no había forma de rechazarlo.

Xiao Zhan se estremeció cuando los labios de Yibo lo abandonaron, sin querer que el beso terminara. Únicamente porque sabía lo que pasaría después. Sin embargo, levantó una ceja, confundido cuando sintió que el cuerpo de Yibo se movía hacia abajo, y miró con ojos semi-fascinados cuando se dio cuenta de que...

—Oh —el rostro de Xiao Zhan se contorsionó por el placer, cuando sintió que la calidez húmeda de la boca de Yibo lo rodeó. Instintivamente, sus manos apuñaron las sábanas bajo su cuerpo mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás, casi sin creer lo que estaba pasando. Normalmente, Xiao Zhan era al que siempre le tocaba dar sexo oral, no recibirlo. Y, sin importar de quién era la boca que actualmente chupaba su pene con fuerza, no pudo evitar sentir una pequeña punzada de alegría.

Pero es que le estaban chupando el pene. Y bueno... eso, en sí, era algo jodidamente gozoso.

No era el tipo de placer que deseaba normalmente, esto era una provocación; era un placer, algo así como "sabes lo que te espera después", un placer que se formaba con determinación para volverlo loco. Pero tener un pene duro golpeteando su próstata, enviando oleadas tras oleadas de gratificación instantáneamente por todo su cuerpo... no había nada mejor que eso.

—Mierda —Xiao Zhan se encontró a sí mismo boqueando, usando el tono jadeante y excitante que odiaba a muerte. Sin embargo, sus frustraciones normales no tuvieron tiempo de formarse; su pene estaba demasiado ocupado disfrutando de las sensaciones.

—Yibo —gimió—. Uuh...

Luego sintió la lengua de Yibo, tentando la cabeza de su pene. Hizo bizcos, seguro de haber visto estrellas.