Episode 18

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El Indomable, curiosamente llamado, no resultó ser tan malo para una salida nocturna. Era un bar glorificado, eso sí, pero cuando los ojos de Yibo escanearon el paisaje, se dio cuenta de que era un lugar apacible.

Mientras Yibo daba tragos cuidadosos a la única cerveza que tenía permitida para esa noche, Xiao Zhan ya se encontraba medio borracho.

—...¡Sí, totalmente! Y ésta es de una sesión de fotos en la que trabajé hace poco... —los ojos de Yibo viajaron por la figura de su esposo mientras éste intentaba conseguir clientes, incluso en su estado intoxicado. Tenía su teléfono en la mano y estaba mostrando una foto de una futura novia que formaba parte de su álbum de pinturas.

La chica asintió con una sonrisa y Xiao Zhan deslizó una de sus tarjetas de trabajo en su mano, rápidamente. Eso hizo sonreír un poco a Yibo... había una buena razón por la cual Xiao Zhan ganaba tanto dinero, y no se basaba únicamente en su talento. Gracias a su buena habilidad al hablar, el hombre podía conseguir cualquier cosa que quisiera, de cualquiera.

Incluso de él.

Sonriendo, Yibo sintió la mano de Xiao Zhan repentinamente envolviéndose en su brazo. Xiao Zhan se inclinó hacia él y sus ojos brillaron con lujuria... su aliento olía a alcohol y jugo de fruta.

Yibo lo aceptó de inmediato para un beso apasionado.

—¿Te diviertes? —preguntó Yibo cuando se separaron y Xiao Zhan escondió su rostro en su cuello.

—Sí —soltó una risita—. ¡Y también estoy haciendo dinero!

—Ya veo. —Yibo le siguió la corriente, divertido. Xiao Zhan siempre parecía regresar a sus dieciocho años cuando estaba borracho.

—¿Y Liu Hai Kuan y...—Xiao Zhan frunció el ceño e hizo un ademán con su mano, intentando recordar los nombres de sus otros amigos.—...y... la otra... gente? —se conformó con eso, haciendo que una esquina de los labios de Yibo se levantara.

—Volverán... mmh creo que vi a tu amiga entrar. —dijo Yibo haciendo una seña hacia la puerta.

Tenía razón. Sus ojos encontraron a una mujer con curvas y de cabello castaño deambulando de un lado a otro con una ligera expresión de incomodidad en el rostro.

—Oh. Por. Dios... espérame aquí. —Xiao Zhan arrastró las palabras. Sus ojos se agrandaron e hizo un ademán con sus manos.

—Ok. —respondió Yibo, sonriente, y luego tomó un trago de su cerveza. Observó a Xiao Zhan cuando se abrió paso hacia su mejor amiga, mientras ojeaba el bulto prominente en su vientre.

Xiao Zhan envolvió sus brazos alrededor de cuello de Xuan Lu, casi chillando de emoción y casi sin escucharla reír a un lado de su cabeza

—¿Ya estás ebrio, Xiao Zhan? —le preguntó y Xiao Zhan asintió.

—¡Síp! —dijo, orgullosamente—. Es increíble todo lo que tienes que dejar de hacer cuando tienes un bebé.

Xuan Lu rodó sus ojos al colocar una mano en su barriga.

—Ugh, ni me lo recuerdes. En serio que no quiero estar en un bar en estos momentos.—Inflada y con seis meses de embarazo, Xuan Lu sentía mucho menos que entusiasmo, tanto así que casi sentía miedo.

—Ay, vamos. Tómate un Ginger Ale... Panzona o no, ¡todavía podemos divertirnos! —animó Xiao Zhan, con una sonrisa endemoniada al verla agrandar sus ojos.

—Que... ¿acaso acabas de llamarme panzona?


Por otro lado, en el bar, Yibo volvió a ser acompañado por su grupo de amigos.

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