Dark Side

Episode 15

—Esta vez la jodiste de verdad, Yibo —Liu Hai Kuan lo regañó justo cuando comenzaron a bajar por las escaleras de los tribunales. Apenas era mediodía, y su fianza ya había sido pagada desde hace una hora.

—No —Yibo lo corrigió cuando se detuvieron al final de un set de escalones. Luego se volteó para mirar a su amigo con una expresión seria—. Xu Kai lo hizo.

Liu Hai Kuan no le hizo caso.

—No estoy hablando de eso, hombre —negó con su cabeza y Yibo hizo una mueca—. ¿Sabes? Te he estado protegiendo de tu mierda desde que podíamos caminar, sólo porque sentí que me necesitabas, pero esta mierda que tienes con Xiao Zhan... ¿Qué estás haciendo, Yibo?

—¿Qué? ¿Sientes pena por él, Liu Hai? —se burló Yibo con ojos entrecerrados, mirando a Liu Hai Kuan quien también portaba una mirada severa.

—Siento pena por todo aquel que lastimas —respondió fríamente, negando con su cabeza—. Pero lo que no entiendo es por qué has durado tanto tiempo con esto.

Yibo resopló.

—No puedo sentir remordimiento, ¿recuerdas?

—No me vengas con esa mierda —Liu Hai Kuan entrecerró sus ojos. No era lo suficientemente estúpido como para caer en los juegos de Yibo... tal vez el maldito sabía cómo manipular una mente, pero ellos se conocían desde hace mucho tiempo—. Sabes que lo que hiciste estuvo mal.

Observó que la mandíbula de Yibo comenzó a tensarse.

—Fue divertido.

Los labios de Liu Hai Kuan se apretaron.

—¿Y ahora?

—Tiempo pasado —contestó Yibo, echándose a andar nuevamente.

El otro chico negó con su cabeza antes de seguirlo.

—¿Ya supiste de alguien?

—No. —contestó Yibo, sin emoción alguna.

El castaño parpadeó.

—¿O sea que tus papás pagaron la fianza, pero no han intentado llamarte?

—¿Por qué lo harían? —se burló Yibo—. Un abogado lo hizo por ellos.

Liu Hai Kuan agarró su brazo.

—Yibo. Sabes que les importas, ¿verdad?

Vio cómo Yibo apretaba sus puños.

—Amigo, sólo llévame a mi auto... hay algo que debo hacer.

—&—

Carman observó cuidadosamente la pantalla de la laptop que estaba frente a sus ojos interesados. Se mostraba el rostro de un chico... admitía que era un chico muy guapo, era muy notable, incluso en la grabación llena de polvo de la cámara de su casa en la que había estado curioseando. No había duda de que era el mismo chico que aparecía en la foto de portada del Facebook de su hijo. Pero tuvo que preguntarse por qué cada vez que la cámara lo mostraba saliendo de la casa, se veía tan triste.

Entrecerró sus ojos al ver la foto y se preguntó en voz alta:

—¿Quién eres... —miró al nombre que había escrito en los folletos del hotel que estaban a su lado—...Xiao Zhan?

—&—

Al ascender por las escaleras ya conocidas de la casa de Yibo, era seguro decir que era estúpido. Era estúpido y estaba enojado y asustado, y también estaba completamente al tanto de que Yibo había intentado asesinar a alguien más temprano ese día. Aun así, no hubo duda en sus movimientos al cruzar el pasillo, ni al abrir la puerta de su habitación.