Episode 21

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26 de septiembre, ocho años antes.

Liu Ting despertó con ojos cansados en una mañana sin sol sabatina, sintiéndose perturbada. Parpadeando, observó el perímetro de su habitación, sintiendo como si algo estuviese fuera de lugar. Ese algo le hizo levantar la cabeza y mirar hacia la puerta de su baño, la cual estaba cerrada.

Estaba bastante segura de haber escuchado voces.

Liu Ting hizo a un lado las cobijas con cuidado de no despertar a su esposo, quien estaba roncando a su lado y luego bajó los pies, dejando que tocaran el suelo ligeramente mientras intentaba escuchar con atención algún sonido. Esto la llevó hasta la puerta y su mano giró la perilla ligeramente. Al abrir, echó un vistazo al pasillo y su respiración se detuvo en su garganta inmediatamente cuando sus ojos miraron hacia la habitación de Xiao Zhan.

La puerta estaba entreabierta, lo cual le pareció extraño. Detrás de la abertura, podía notar la ligera luz del sol que entraba por la ventana y que sólo se veía interrumpida por unas sombras. Casi tosió cuando sus orejas fueron capaces de distinguir dos voces masculinas desde el otro extremo.

Hasta donde ella sabía, Xiao Zhan no tenía muchos amigos hombres, lo cual hizo que su curiosidad se convirtiera en enojo. ¿De verdad su hijo había tenido el descaro de estar haciendo cosas mientras sus dos padres estaban en casa?

Increíble.

Sin embargo, Liu Ting decidió que sería inteligente caminar de puntitas por el pasillo y se acercó a la habitación de su hijo, dejando que sus ojos le echaran un vistazo a todo. Rápidamente divisó la cama de Xiao Zhan en la esquina y a dos cuerpos con las extremidades entrelazadas sobre ella. Retuvo la repentina necesidad de inhalar un jadeo de sorpresa cuando vio cómo las sábanas de la cama caían por la espalda del chico que no era su hijo, revelando su piel mientras los músculos de su espalda se tensaban y estiraban. Y entonces, sus ojos cambiaron para encontrarse con el cuerpo que estaba debajo de él; un cuerpo pálido y delgado.

Los dos estaban sin camisa y la imagen la hizo querer gritar por el horror. Rápidamente se alejó cuando tuvo el disgusto de presenciar cómo la boca de su hijo se abría para liberar un gemido, y bajó las escaleras.

No podía creerlo... Xiao Zhan estaba acostándose con alguien en su casa mientras ella estaba ahí. Cierto, Feng Mian y ella habían salido en la noche para una cena y cuando habían regresado, había estado bastante feliz por los efectos del vino, pero con un demonio. ¿Por qué no se había acordado de ir a verlo?

Liu Ting se escondió en la cocina y se recargó en una de las encimeras, mordiendo sus uñas con sus dientes. ¿Debería... interrumpirlos? ¿Dejarlos en paz? Por dios.... ¿Qué estaban haciendo ahí dentro?

Sin embargo, sus preguntas no quedaron en el aire por mucho tiempo pues pronto, escuchó el sonido de unos pasos bajando por las escaleras. Rápidamente, contempló los pros y los contras de escabullirse al cuarto de lavado antes de ser vista o esperar ahí en plena vista.

Si no fuera por su maldita curiosidad, hubiera podido irse justo a tiempo. Pero en lugar de eso, permaneció ahí y frunció el ceño con lo que vio.

Y luego, su mandíbula se abrió. Su corazón dejó de latir y casi permitió que sus débiles rodillas la llevaran al suelo.

Wang Yibo estaba en su casa.

Cuando lo miró a los ojos, notó su mirada enfurecida que parecía estar oprimiéndola. Era una mirada tan desafiante que Liu Ting casi vomitó la bilis que comenzaba a burbujear en su estómago. Los hombros de Yibo estaban encuadrados al caminar, con una postura tensa... y llevaba una expresión que la retaba a decir una palabra. La arrogancia en sus ojos era evidente.

Dark SideWhere stories live. Discover now