Mariposas En Plena Oscuridad.

Cerebro Atrofiado Y Una Desconocida Para Completar...

Otro trato si así lo desean:

35VOTOS y 30COMENTARIOS y tendremos el siguiente capítulo.

Brida.

Eso de que la universidad ha estado muy bien...

Una vil mentira transformada en algo más grande, justamente me encuentro escuchando una clase, en la cual la profesora no ha parado de hacer preguntas que mi cerebro no tiene registrada por ningún lado.
Salí de la casa muy temprano para poder llegar a tiempo, por lo que no ví a Sebastián ni siquiera logré desayunar la mayor parte del tiempo él es quien lo prepara, pero hoy definitivamente no conseguí darme un bocado de sus deliciosos desayunos.

—Por lo visto hoy estamos muy perdidos, chicos y chicas.

Comenta la profesora en un tono severo. Mi mirada va directamente a ella en un intento de activar alguna respuesta dentro de mi cerebro, pero nada.

La mujer luce fresca como lechuga, es guapa y viste con elegancia hasta podría jurar que no pasa los cuarenta...

AHHHHHH.

Aquí la cuestión no es la bendita edad de la profesora, sino que mi cerebro se encuentra atrofiado completamente y gran parte de ello se debe a Sebastián, si ese hombre me tiene los pelos de punta y la cabeza hecha papilla. Su bendita forma de ser me enoja; siempre de buen humor, bromeando entre esas bromas siempre mezcla la seriedad lo cual me deja confusa, casi siempre que lo hace.

—No solo vinieron con la mente en blanco, si no que sin voz también. Para mañana el Profesor Derek y mi persona estaremos reunidos en el auditorio ¿para qué? se preguntarán, pues tendrán que realizar un informe circunstancial de un hecho relevante que esté sucediendo en el país, no me importa que tengan poco tiempo quizás de ese modo sus neuronas comiencen a trabajar. Mañana a las diez en punto, chicos... Feliz día.

¿QUÉ?

Los murmullos comienzan a escucharse por toda el aula de clases, sin embargo, la mujer no les presta la más mínima importancia solo guarda sus cosas en un pequeño maletín para después marcharse.

Sí las malas palabras mataran definitivamente, esta profesora ya sería historia vieja.

Sin tomarme mucho tiempo guardo mis cosas en el bolso para salir del aula, este no fue un buen día en la universidad. El día esta súper frío, a Dios gracias no voy descubierta, así que esto no me impide caminar por los abarrotados pasillos de la universidad. Entre empujones logro salir del edificio suspirando de felicidad, no obstante, esta se ve interrumpida con un horrible estruendo desde el cielo...

—Maravilloso, solo falta que comience a llover... —replico dando una mirada al cielo, no hay ni un rastro del hermoso celeste solo nubes grises que gritan "ESTAMOS A PUNTO DE REVENTAR Y SE VAN A MOJAR"

Tengo menos de 24 horas para elaborar el informe y cero ideas del hecho que pueda trabajar, de lo que estoy segura es que debo llegar cuantos antes a la casa o terminaré como un pollo remojado...

Comienzo a caminar a pasos apresurados, pero que no llamen mucho la atención. Esta vez no observo nada a mi alrededor solo quiero llegar a casa... Siento mi teléfono vibrar dentro de mi bolso así que meto mi mano en el sacándolo sin dejar de caminar y veo el nombre de Sebastián, un mensaje.