A Dormir ¿Juntos?

10.5K 1.2K 83
                                    

"Sebastián"

¿Cómo no estar flechado por ella?

Sí, esa aura que la protege, es como una luna en medio de una noche oscura.

Veo cómo mueve su cuerpo al compás de la música, lenta, pero con un ritmo hermoso.

-Sebastián, deja de mirarme así. Es incómodo -sonrío con toda la picardía posible, haciéndole saber que mis pensamientos no son nada buenos hacia ella.

-Para tu mala suerte... Esta es mi casa; y estos, mis ojos. Así que vete acostumbrando, querida.

Deja de bailar, apagando el reproductor de música. Viene hasta mí, con esa mirada de niña enojada cuando no le compran su dulce.

-Me vale una plasta si son tus ojos. Tus miradas son muy incómodas, es como si me imaginarás en tu puta mente desnuda.

-No necesito imaginármelo cuando puedo vivirlo en carne propia...

Difícil sería no quedar flechado por ella. Sus mejillas están de un tono rojo que la hace ver adorable. No obstante, lo menos que es, es adorable. Dejo los planos arriba de la mesa. Brida trata de esconder cómo se ha avergonzado ante mis palabras.

Lo prohibido también puede ser bueno. A pesar de esa respuesta tan seca que me dio semanas atrás, no me voy a rendir tan fácil, no soy hombre que deja por un simple obstáculo algo tan importante. Y para mí ella es muy importante.

Al diablo mi abuela y las reglas que se han creado en el mundo.

Ahora deseo con toda la intensidad poder llegar a Brida. aunque no lo diga muchas veces he percibido miedo en su mirada, le asusta las críticas de los demás.

- ¿Qué es eso?

-Unos planos que tengo que terminar. ¿Será que te puedes quedar acompañarme hasta que termine?

Lo piensa por unos segundos y asiente, sentándose en uno de los sofás, fijando su vista en la ventana.

Las gotas de agua resbalan por ella, mientras que sigue lloviendo un poco fuerte, desde que llegó este clima se ha puesto de tal manera: frío y con total oscuridad, sin un rastro de la luna.

La observo como siempre hago, descubriendo nuevas expresiones en su delicado rostro. Pero sobre todo descubriendo una Brida totalmente distinta a la que me ha descrito mi abuela.

Madre que resultó ser mi abuela. Nada anormal. Si te pones a verlo desde mi punto de vista, en el cual sé que la familia oculta más secretos que un libro de suspenso. Es como si no fuera mayor cosa.

Haber venido a Alemania hizo un descontrol emocional total. Una dura verdad me había alcanzado, a pesar de haber estado a kilómetros de ella.

Esas verdades que hacen que cambies completamente. Ves cómo el mundo que decías conocer se vuelve un laberinto frente a tus ojos.

Poder llegar hasta donde estoy ahora no fue un cuento de hadas, como lo pitan las novelas.

Tratar de llevar la fiesta en paz con mi familia, y no revelarme ante ellos, fue una completa batalla. Viví 13 años de mi vida engañada, creyendo que Verónica era mi madre, que Mía era mi hermana. Cuando todo era un revoltijo total. A la que creí mi madre es mi abuela, la que creí mi hermana fue mi tía. Y solo por el hecho de no haber podido encontrar un rincón a lado de mi madre, un espacio en su corazón.

Era y seré un no deseado para ella. Y en cierta forma eso no me duele. Costó mucho afrontar ese rechazo, pero luego de un tiempo lo olvidé. ¿De qué vale dejarte llevar por el dolor cuando tienes toda una vida por delante?

Mariposas En Plena Oscuridad.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang