Mariposas En Plena Oscuridad.

Sensación De Inseguridad

Bueno, bueno.

Después de mil años regreso "la que no actualiza".

Siempre pido disculpas y esta vez no será la excepción; lamento mucho en demorar tanto. No fue fácil el primer mes de este año como les explique algunas; A mitad de enero enferme (desgraciadamente me contagie de una de las variantes), se nos fue muy difícil (digo nos, porque no solo fui yo quien enfermo, mis padres también). No fue hasta el 15 de febrero que comenzamos a recuperarnos (aún estamos en eso, dado que quedan secuelas), pero gracias a MI DIOS TODO PODEROSO ESTAMOS BIEN.

Por otro lado, saben que no suelo publicar si no siento que el capítulo esta casi perfecto (nada es perfecto lo sé, aun así, intentar siempre está bien). Del mismo modo, no me gusta publicar por publicar y se vayan partes sin sentido en los capítulos haciendo que se pierda la trama. Se que es un riesgo demorar tanto, dado que se pierde el interés y de verdad lo siento mucho.

Leer hasta el final.

Brida...

-Después de clases necesito ir aun lugar, quiero que me acompañes ¿puedes?

-¿Qué lugar?

Pregunta sin dejar de esquivar a las personas.

-Un lugar, simplemente quiero saber si puedes acompañarme. -alego apresurando el paso, dado que se nos ha hecho tarde para la segunda clase del día.

-Pues no sabría decirte, ya que no se si es para que asesines, robes o quien sabe para qué otra cosa y por decirte que sí, yo también sea parte de ello. -comenta con ironía.

-Serás payasa. -suelto con voz cansada. Me detengo justo frente a la puerta del salón de clases y ambas pegamos la oreja en un intento de escuchar, la clase ha iniciado y para nuestra desgracia o desgracia de Marie, es con Allen. Lo más probable es que haya una reprimida de su parte por interrumpir su clase-. Mas tarde te explico para que, ahora intenta amarrar tu lengua al entrar.

Susurro empujando la puerta con sumo cuidado. Ambas ingresamos al aula en completo silencio sin que nadie nos note o eso creíamos. Cuando estamos a punto de tomar asiento (para mi desgracia no en la parte de adelante) la voz del profesor hace que el resto de la clase se fije en ambas.

-¿Es muy difícil pedir permiso y evitarse entrar como unas ladronas, señoritas?

-Eh-eh-m-m-m lo sentimos mucho Profesor.

Menciono con sinceridad.

-De usted si lo creo, pero de la señorita Marie no. Parece ser que le causa mucha gracia el llegar tarde.

¡MIERDA!

Doy una rápida mirada a Marie encontrándome con una sonrisa socarrona, mirando fijamente al profesor. A esta definitivamente le encantan los problemas.

-¿Ahora sonreír es un delito?

¡mujer quedate callada la boca!

-Salga. -ordena, señalando la puerta.

¿Acaso a esta loca no le importa sus calificaciones?, no definitivamente nop.

-Como usted diga, señor profesor. -alega sin borrar la sonrisa de su rostro-. Nos vemos afuera. - vira su mirada hacia mí para después salir.

El salón de clases ha quedado en completo silencio, es incómodo ver como todos observan al profesor y el cómo este mira hacia mi persona en espera de que tome asiento, no pierdo tiempo y lo hago.