No Podemos Huir De la Realidad

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Aquí el otro capítulo, pase a que no llegamos a lo estipulado 🙁🙁🙁

Espero hayan acertado con la persona.






Omnisciente...

Este día está lleno de sorpresas.

¿Acaso el karma había llegado a su vida?

La persona frente a su puerta es nada más y nada menos que Sophia

—¿Qué he hecho yo para merecer esto, señor?

Replica levantando las manos.

—¿Qué es lo que quieres?

Rechista con toda la intención de ser grosera. Sophia la observa de arriba abajo buscando qué es lo que Sebastián le vio a esa insulsa chiquilla.

Mientras que ella luce radiante con su cabello rubio suelto hasta su espalda, vistiendo elegante, Brida luce como una vagabunda, pantalones de pijama, camisa de tirantes que parecen querer dejar salir a uno de sus senos, bajo sus ojos unas ojeras horribles y dos puntitos rojos en su mejilla derecha, ni hablar de su cabello que pase a estar recogido en una coleta luce espantoso, es lo que ve ella ¿Sebastián tiene que estar embrujado o algo parecido?

Con su mejor postura mira sonriendo sarcástica, lo que ya se le hace conocido a Brida, la misma que Ian.

—Vaya, sí que eres decente. —Es lo primero que comenta Sophia.

—¡Oh claro que lo soy! Pero solo con las personas que de verdad se lo merecen. —Objeta sin vacilar, mirándola con irritación.

'Ya se me está siendo costumbre mirar a las personas así'

'Dios, tú sabes que se lo merecen'

—Claro, es cuestión de que tengas la presa correcta, Brida.

Por un momento el ceño de Brida se frunce sin comprender a lo que se refiere Sophia.

—Si has venido a molestar no estoy ahorita para tus juegos, ni estoy para perder mi tiempo, así que ¿qué es lo qué quieres?

—No puedo decirte que quiero ver a Sebastián para eso no hace falta que te pida permiso. —Intenta molestarla, mas no funciona—. Ese chico era muy guapo, ese cabello rojo le sienta bien...

Pronuncia lentamente esas últimas palabras y Brida sigue confundida.

—¿Te has tomado algún analgésico caducado?

—Tal vez lo hice y es por eso que te he visto tan asustada hablando con ese amiguito, el cual se le veía preocupado.

—¿De qué diablos hablas mujer? Al diablo, no voy a perder más tiempo, adiós.

Replica cansada del palabrerío loco que ha iniciado Sophia. Cuando intenta cerrarle la puerta en la cara tal y como hizo con Ian, Sophia se lo impide con la punta de sus zapatos.

—Es mejor que te vayas con cuidado, Brida. Creme, soy capaz de destruir toda esa fantasía que has creado alrededor de Sebastián, la felicidad no dura mucho después de todo, si no me crees pregúntaselo a Sebastián.

—De verdad que no entiendo tu visita, me has visto hablar con alguien en la salida ¿y qué? ¿qué tiene que ver Sebastián en todo esto? —Menciona cansada de escucharla y no encontrar el motivo de su visita—. ¿Cuál es el sufrimiento de qué Sebastián y yo estemos juntos? Eso a ti no te afecta en nada, porque en tí puedo percibir de todo menos amor por él, así que no me explico tu constante sofoco.

—Ay querida, ese es el problema que no sabes nada de la vida y no logras ver las cosas como en realidad son, te la voy a dejar fácil... Pregúntale quién iba a ser Jesús, ahí está por qué fui y seguiré siendo importante en la vida de Sebastián. —Un paso a la vez, ella y Sebastián no podrán estar juntos, pero esa chiquilla tampoco—. Que pases linda tarde, Brida. Y no seas mala, ese amiguito tuyo de verdad, se veía muy preocupado, no lo ignores tal vez sea tu oportunidad de remediar las cosas, adiós.

Mariposas En Plena Oscuridad.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant