Mariposas En Plena Oscuridad.

EPÍLOGO

Omnisciente...

*1 MES  DESPUÉS *

En un abrir y cerrar de ojos su vida cambió drásticamente. Desde el día en el que él se marchó Brida comprendió que nada es para siempre y que la vida tiene formas peculiares de hacerle ver al ser humano que de la noche a la mañana la felicidad puede desvanecerse de las manos.

Acostumbrarse a la soledad está siendo una tarea difícil, en la urbanización que vive desde hace un mes, no conoce a nadie y no es porque no lo haya intentado, más bien se trata de que las personas del lugar parecen estar sumergidas en sus vidas. La primera semana  que viajo a la ciudad fue un tanto complicado, descubrió que para poder llegar a tiempo a la universidad debía madrugar y ser paciente al momento de esperar el transporte.

Sebastián se marchó por la mañana, sin decir adiós, lo hizo muy temprano cuando ella aún estaba bajo los efectos de la apasionada noche que vivieron, la cual marcó su despedida.

Lo primero que hizo al llegar a la universidad fue buscar a Marie, sin embargo, esta no se vio por ningún lado. Marco varias veces a su teléfono sin respuesta alguna, así mismo lo hizo con Iam, pero este tampoco atendió.

Brida sentía la cólera fluir en cada parte de su cuerpo al no haber rastro de ninguno de los dos, lo poco que logró averiguar de ambos fue gracias a una vecina, que al verla tocar con tanta insistencia el timbre le dijo:

—Ya no lo intente, se fueron la noche anterior.

—¿Qué?

—Vendieron la casa.

“Hijos de puta”

Se fueron, huyeron después de haber arruinado todo.

¿Cómo pudo Marie hacerle algo así?

Si tan sólo hubiese seguido con su desconfianza, quizás nada de esto estuviese pasando... Pero ya no vale la pena arrepentirse.

—¿Sabe a dónde se fueron?

—No, señorita.

—Vale, gracias...

Su voz apenas y se escucha, y en su rostro se ha dibujado una expresión de derrota.

Esa mismo día volvió a colapsar, y con ello los dolores de cabeza y mareos volvieron con más fuerza. El estrés de los últimos días recayó nuevamente en su salud física.

Había hablado con Amara en los dos últimos días, la cual se mostró muy sorprendida al enterarse que ya no vivía con Sebastián, sin embargo, no hizo preguntas incómodas lo cual Brida agradeció. Pase a todo, no ha encontrado la forma de contarle  lo acontecido desde que se mudo a Alemania hasta la actualidad.

Esperaba que pronto pudiera encontrar otro lugar al cual irse a vivir, ya que por muy cómoda que se sintiera en esa casa, no iba a permitir que Verónica siguiera controlando su vida.

Todas las noches y mañanas revisa su celular con la esperanza de encontrarse con un mensaje de él, pero esta muere inmediatamente al caer en cuenta de su absurda estupidez.

*****

Esa mañana se había levantado con mucho más ánimo que los otros días, conectando su celular al estéreo comienza a preparar el desayuno, esta vez nada podrá evitar que se prepare un ronda de tortitas con mantequilla, queso y crema su boca se ha estado haciendo agua desde ayer por la noche cuando se preguntó que haría desayuno.

Por un largo tiempo se olvidó de todo, y sólo dejó que la música y el rico olor de la comida la llenarán de paz.

Volvió a ser la misma chica que era al inicio, reservada y desconfiada, pase a trabajar en grupo con otros de sus compañeros evita largas conversaciones que no tengan que ver con lo que están haciendo, o fuera del tema. Volver a caer como lo hizo con Marie, eso sí que no.

Dado que los dolores de cabeza, mareos, náuseas, fatiga y desfallecimiento en el cuerpo han estado molestándole en lo que lleva de la semana, había agendado una cita nuevamente con el médico, la última vez que fue hicieron una resonancia y por descuido suyo y con todo lo acontecido no había ido a retirarla y que el medico la viera.

Esa misma mañana Amara llamó muy feliz y Brida no pudo evitar contagiarse de ella.

—Mi niña te tengo una noticia.

—¿Qué pasó? No me digas que ya tienes un galán, Amara.

La mujer suelta una carcajada al escuchar el tono pícaro en el que Brida pronuncia esas palabras.

—Oh no. Ya no estoy para esos trotes.

—Ay si, ni que estuvieras tan vieja. Mirad que, Vieja la plaza y todavía parad palomas...

Entre las líneas telefónicas lo único que se escucha son la risas de ambas mujeres.

—Tengo un boleto de avión reservado para dentro de una semana.

—¿Y eso?

Brida deja de reír y frunce las cejas ante las palabras de Amara.

¿Boleto reservado?

—Iré a verte, mi niña...

Por poco y el celular se cae de sus manos al escuchar esas palabras.

—¿De verdad?

Interpela en un susurro.

—Si. Pero qué pasa, ¿no te pone feliz la noticia?

En la voz de Amara ya no hay rastro de felicidad.

—¿Qué? Claro que no, Amara. Claro que me hace feliz que por fin vengas. —explota con felicidad Brida—. Es sólo que no esperaba esa noticia ahora, justamente cuando más lo necesito.

Ambas comenzaron a charlar de lo que podrían hacer en cuanto Amara llegara y lo ansiosa que estaba de que las semanas pasarán rápido.

Sin embargo, esa pequeña paz que estaba consiguiendo se vería interrumpida con dos noticias que le cambiarían la vida...

Muchas gracias por la oportunidad 💖 de todo corazón espero les haya gustado la historia.

Ambos se encuentran en un abismo donde quizás no puedan salir.

Deberán seguir con sus vidas.

¿El amor de Brida y Sebastián podrá perdurar en la oscuridad?