Estaba aburrida.
¡Aburridísima!
¿Qué me importa a mí ir a una maldita cata de vinos para mi boda? La peor parte es que debe ser televisado, los camarógrafos nos han seguido toda la mañana, me levantaron a las siete de la mañana por esto.
"Debía verme fabulosa para la sociedad"
Citando a la mucama que me recogió del piso esta mañana para ayudar a darme un baño.
Por qué dormí en el piso te preguntaras.
Aiden y sus malditos juegos sexuales dementes, ni siquiera tuvo la decencia de llevarme a la cama cuando me desmayé, simplemente se fue a dormir y me dejó ahí.
Al día siguiente mencionó que estaba arto de que ensuciara la cama.
¡Es su maldito semen el que se desparrama por ahí!
¡Aaaah!
— ¿Puedo llevarme dos botellas de este?
Bebiendo lo que quedó del contenido en mi copa, las cámaras fueron apagadas para darnos algo de privacidad y un respiro de las sonrisas falsas y la cortesía del sujeto que nos atendía, ahora está fumando hierba a unos cinco metros de nosotros.
Si me comparte un poco de eso le regalo mi anillo de compromiso, Aiden me obliga a usarlo a diario. Si por mi fuera, me corto el dedo para no tener donde usarlo.
— ¿Para qué quieres dos botellas?
Moviendo el vino de su copa, oliéndolo y colocando la copa a contra luz.
— Para que sea más fácil tolerar tu asqueroso rostro, por supuesto.
Rodando los ojos.
— Te recuero que en cuatro días serás mi esposa, y este rostro será lo unico que veas hasta que mueras.
— Pues espero morir el mismo día — sonriendo con suficiencia— Y por favor, pídele a alguien más que me mate, sería un horrible ultimo momento si tu rostro es lo último que veo.
Observó a nuestro alrededor, viendo que nadie estaba cerca para hostigarnos, tomó mi brazo y me llevó tras unos barriles, empujándome con fuerza a estos.
— Empújame más fuerte, si tengo suerte, los barriles caerán sobre mí y moriré.
— No quieras hacerte la listilla conmigo, estás a salvo por ahora, pero apenas lleguemos a la casa...
— Sí, sí, lo mismo de todos los días, ya jódete, Aiden.
Observando mi nuevo diseño de uñas, elegí blanco y negro. En las blancas, iban dibujadas pequeñas flamas azules, simulando almas.
Me recuerdan a la Free Souls...
Los extraño joder.
— ¿Perdiste el miedo, bonita? No creas que no puedo hacerte nada sólo porque estamos aquí, hay un baño, a nadie le llamaría la atención si nos escabullimos a follar como la feliz pareja que somos.
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A dos pasos de ti
ChickLitSi yo les contara todo lo que viví para llegar aquí, es de no creer. La cagaré en más de una ocasión, de que lloro, pues sí, de que hago llorar, pues también, pero risas no van a faltar, eso lo aseguro. ¿Qué resultará del romance entre un prostituto...