Un Destello de paz | [TERMINADA] |

Capítulo 4

Emma

- ¡Emma! ¡¿Ya nos vamos?! – el grito de Bastián me despertó por completo.

Diablos… aun no estoy lista.

Giré en la cama y me puse de pie, error ahí, pues al pisar fue que recordé que tenia el esguince y con dolor caí de rodillas, dolor fue lo que sentí en ese momento; pero no tenia tiempo a quedarme ahí, tenia que alistarme en lo que eran menos de 10 minutos.

- ¡Voy en seguida, dame 5 minutos! – grite y tome las muletas, fui hasta el closet, me quite el pijama y escogí lo que sería mi ouffit de hoy, unos jeans negros, blusa corta color blanca de tirantes y una sudadera gris oscuro.

Tomé mi bolso y salí de la habitación, cuando iba a mitad de las escaleras me di cuenta no llevaba zapatos, bueno, no llevaba el único zapato que podía usar en ese momento.

Frustrada regrese a la habitación y entre el desastre que era mi habitación lo busque, así hasta dar con él, finalmente retome mi camino a la salida y una vez fuera encontré a Bastián en la entrada.

- Estaba por buscar la llave entre tus masetas e ir a despertarte – ríe mientras me ayuda a llegar hasta su coche – ¿A que te he despertado con mi grito? – me mira y sonríe.

- Dos cosas, bueno, tres cosas – rio ante su cara de burla – La llave hace mucho que cambio de lugar, gracias a ti, medio vecindario sabía dónde estaba – lo mire negando y sonriendo.

- Esta debajo del tapete ¿Cierto? – dijo y al ver mi cara de “¿Cómo lo sabes?” comenzó a reír – Emma, la escondiste tú, eres predecible.

- No soy predecible.
- No soy predecible – dijo al mismo tiempo que yo, crucé mis brazos y fruncí mi entrecejo, él en cambio soltó una carcajada y arranco el auto de camino a la universidad – Bueno, basta, decía que tenia tres cosas por decir, dije una y faltan dos.

- Adelante Emma, dilas – nuevamente rio un poco.

- M…. em…. – comencé a pensar en aquello que iba a decir antes de nuestra pequeña “discusión”, pero no lograba recordarlo.

- ¿Lo olvidaste, cierto? – dijo con burla.

– Oh, vamos Emma, siempre olvidas las cosas – y de nuevo volvió a reír, tal parecía que el camino seria solo risas de él.

- ¡Es por tu culpa! Me interrumpiste – lo señale, hice puchero como niña pequeña y cruce mis brazos mientras él seguía riendo.

- Vale, tranquila, si fue mi culpa – termino de reírse y se disculpó, el resto del camino fue entre comentarios y risas de ambos, mientras hablábamos acerca de cosas graciosas que habíamos hecho en el pasado.

Finalmente, al llegar a la UP y antes de entrar, fue que recordé aquello que le iba a preguntar.

- Bastián, espera – ambos nos detuvimos y el me miro con confusión, estaba por hablar, pero lo interrumpí – No me interrumpas o lo olvidare de nuevo, ya recordé una de las cosas que te iba a decir en el camino – sonreí.

- Bien, ¿Y qué es? – pregunto curioso.

- ¿Dónde esta Alice? Creí que vendría contigo en el coche cuando fueran a recogerme – pregunte.

- Oh, era eso, bueno, Alice no prefirió ir por su parte, en SU coche – resalto el “su” molesto.

- ¿Paso algo entre ustedes dos, de lo que no me entere? – como pude me puse frente a él.

- Bien sabes que a Alice, a pesar del tiempo que llevamos de conocernos, jamás le he agradado del todo – dijo esto y me rodeo para continuar caminando - ¿Necesitas ayuda para llegar a tu clase?

- No, estaré bien, nos vemos en tecnología – le comento y él se fue dejándome sola en el camino hasta el salón de literatura.

Sabía a la perfección aquello que Sebastián sentía por Alice, a él le atraía desde hace algunos meses.

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Lamento entregarles solo esto en todo el tiempo que llevo sin actualizar, pero no he tenido tiempo ni inspiración para escribir mas...

No la eh pasado muy bien y... Espero tener pronto al menos unos 3 capítulos y hacerles un mini maraton.

Gracias por el apoyo y perdón la demora...

- D