41. Wanda Maximoff

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____ Pov

Parecía que el dolor muscular nunca se me iba a ir, y como no; dormir 4 días en ese maldito sillón han hecho que mis todos mis músculos se atrofiaran. Gruñí frustrada. La puerta de la habitación donde yo debería estar durmiendo con mi esposa se abría dejando ver a mi mujer con sus 6 meses de embarazo. Pasó por mi lado sin mirarme y pedí al cielo paciencia y sabiduría

-- ¿Quieres que te prepare algo? -- no me acerqué mucho a ella, tampoco quería que me lanzara un vaso como hace 2 días. Por poco y no la libro

-- Como sea -- se encogió de hombros. Esto de tener una esposa en pleno embarazo es de sufrimiento y emoción al mismo tiempo. Me acerqué a prepararle su comida favorita, hot cakes con miel de maple y un batido de plátano con 3 cucharadas de azúcar

-- ¿Cómo dormiste? -- quise romper el hielo sentándome frente a ella.

-- Bien -- y alguien podría pensar que el ártico era menos frío con ella. ¿Qué pasó? No lo sé, aunque ya estaba acostumbrada a sus tratos desde el tercer mes de su embarazo, sus celos constantes, sus calenturas, sus tristezas, sus antojos y ahora su frialdad.

Luego de media hora le serví el desayuno y comimos en un incómodo silencio, luego de comer me levanté para lavar los trastes sin decir una palabra lo hice. Mientras lo hacía podía sentir sus manos acariciar mi cintura por debajo de mi blusa de pijama. Respiré profundo para saber que fase estaba ahora: La Caliente

-- Te ves sexy en esta pijama -- susurra contra mi oído y yo solo jadeo

-- Amor, déjame terminar de lavar esto y hacemos lo que tu quieras -- intenté alejarla. Sabía que no me podía negar porque si lo hacía corría el riesgo de que le lanzara algo o de que me gritara de que no me causa excitación o que estoy con otras. Aunque a pesar de lo que le dije seguía insistiendo, no tuve otra opción que ceder.

(...)

-- ¡____! -- se vino por cuarta vez, limpié mi barbilla de sus fluidos y después de limpiarla a ella, la ayude a bajarse de la encimera -- Te amo -- ahora venía su fase romántica y sentimental después de que le doy cuatro buenos orgasmos.

-- Yo también te amo cariño -- besé sus labios. Se acomodó sus bragas y beso mis labios

-- ¿Te parece ir al parque? -- asentí

-- Contigo, a cualquier lado amor -- ella me sonríe con ternura y besa mi mejilla

-- Eres la mejor esposa del mundo -- sonreí -- Me voy a cambiar -- asentí y la vi perderse en el pasillo. Durante esos 20 minutos que me dio me dediqué a dejar limpia la cocina y aproveché de que mi esposa se demoraba en maquillarse para vestirme yo.

Luego de una hora más o menos salimos tomadas de la mano, me encantaba la manera en la que ella veía toda la ciudad con emoción y asombro, como si viniera de otro país a visitar el nuestro por primera vez. No solté si mano ni un segundo hasta que la sentí apretar su agarre y a ella tensarse. La volteé a ver confundida y ella veía hacia delante de nosotras

-- ¿Qué tienes? -- ella soltó mi mano y se volvió a poner seria. Fruncí el ceño y me volteé para ver lo que ella estaba viendo y de lejos unas chicas "me estaban saludando". Miré atrás mío para constatar que no había nadie más que mi esposa y yo. No les tomé importancia a las chicas y cuando iba a tomar la mano de mi amada ella se soltó de mi agarre. -- Wanda.. yo no hice nada -- bufa -- ¿Te llevo por un helado? -- al instante se dibuja una sonrisa en su rostro

-- Si quiero -- volvió a tomar mi mano y me arrastró hasta su heladería favorita. Compre dos helados y nos fuimos a sentar al parque que estaba más cerca. La sonrisa que tenía antes ahora era reemplazada por un gesto triste y sin energía, al instante me preocupe

-- Amor ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa carita? ¿No te gustó el helado? -- intenté sonar lo más dulce posible

-- No te merezco -- solloza y oculta su rostro en mi hombro -- Soy una gorda, soy celosa, bipolar, y... -- la interrumpí

-- Y el amor de mi vida, no eres gorda amor, estás embarazada y creeme cuando te digo que amo cada parte de tu bello cuerpo. Amo tus celos aunque a veces no los entienda -- ella ríe bajo -- Y solo estás pasando por los típicos cambios de humos que pasa una mujer cuando está embarazada. Nunca me voy a arrepentir por estar contigo y haber decidido tener a nuestro hijo juntas -- me sonríe

-- ¿Me vas a seguir amando así tenga estrías? -- asentí

-- Claro que si amor, tu eres perfecta. Es más, cuando Dios creó la perfección se inspiró en ti amor. Tú no te preocupes que siempre voy a estar contigo -- besa mis labios y pegamos nuestras frentes

(...)

Sentí que me removían y entreabrí los ojos para ver a mi esposa con un puchero

-- Amor -- dijo tímidamente y me levanté para verla mejor -- Tengo un antojo -- susurra y yo sonreí

-- ¿Qué quiere comer mi bebé? -- ella me sonríe

-- Quiero helado con crema -- besé su frente y me levanté para ir a la cocina. Por suerte ya tenía el pote de helado comprado. Tomé un envase de crema del refrigerador y se lo llevé a mi esposa que al ver su comida chilla de la emoción. Le entregué y volví a acostarme para verla comer -- ¿Quieres...? -- negué y ella se encogió de hombros para seguir comiendo. Pude ver que se había manchado la comisura del labio y la limpié -- Te amo mucho

-- Yo más princesa -- besó mis labios y pude sentir el sabor del helado en sus labios, no nos despegamos del beso cuando este se hizo más intenso, dejó el pote y el envase en la mesita de al lado para subirse a horcajadas de mi y seguir besándome. Supe que se estaba excitando debido que se meneaba contra mi pelvis y podía sentir la presión de su centro contra el mío

-- Hazme el amor como solo tú sabes hacerlo -- sonreí y volví a besarla.



Espero que les haya gustado este Os y voten por quien quieren

--Sara Lance

-- Lena Luthor

-- Katie McGrath

-- Melissa Benoist

pd: dentro de poco subo la siguiente parte de Chloe Decker


ONE SHOTS (Libro 1) -- CHICAS - MARVEL & DC & ARROWVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora