CAPITULO 21 . MI PEOR PESADILLA

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Al volver de Londres, fui directamente al restaurante de Ernesto.
Me dijo que Alex se había tenido que ir corriendo a casa de su madre, que uno de sus hermanos se había puesto muy malito.

Lo llamé enseguida, pero me saltó el buzón de voz. Le dejé un mensaje diciendo que ya estaba de vuelta en Roma, que en cuanto pudiese me llamara.

Fui al trabajo y me encontré encima de mi escritorio un ramo de rosas más grande que la puerta, no se como lo pudieron entrar. Mire y habia una tarjeta, ponía:
- Lo siento mucho G.

Al principio no sabía de quién se podía tratar. Llame a Bella y le pregunte quién lo habia traído.
- Un repartidor, mi bella dama.
- Me pone, lo siento G
- ¿Amelia estas tonta?. Gianmarco seguro.
- No puede ser no ha vuelto a dar señales de vida, no se atrevería.
- Pues yo creo que son de el, estoy casi al 90% Segura.
-Bueno no las voy a tirar porque en ninguna basura cabrían y son muy guapas. Pero como sean de el me va a escuchar.
- Mejor ni verlo Amelia, no sabes por dónde te puede salir.

Tenia razón a saber en qué estado se encontraba y a saber si esa G era suya. Bueno sea de quien sea seguro que da señales de vida.
Ya estábamos a jueves y no tenía señales de Alex, me estaba empezando a preocupar.

El no me dejaría aquí sin decirme nada.
Esa mañana recibí otro paquete, esta vez eran bombones y chuches, todo en una cesta muy Bonita.
Habia otra nota.
- Tenemos que vernos, necesito hablar contigo y no te localizo G.

Otrz vez ese G. Que pesado!!.
Pero que buenos estaban los bombones. Reparti a todo el personal y así me los quitaba de encima y no pensaba más en ello.
Bella seguía diciendo que era Gianmarco el pesado.

Yo no quería ni verlo y menos pensar en el. El único que está en mi mente ahora mismo es Alex, que está desaparecido y no da señales de vida.

Ese día se hizo un poco largo y pesado, creo que llevaba cansancio atrasado del viaje que nos pegamos. Fue tan divertido!!.
Decidi irme a casa, llegaría me daría una buena ducha cenaria algo y me iría a la cama.

Cuando ya estuve en mi casa no podía creer quién estaba allí esperando en la puerta.
- ¿ Que haces tú aquí Gianmarco?.
-¿No as recibido mis flores y bombones?.
- Si ¿y eso te da derecho a presentarte en mi casa sin permiso, ni avisar?.
- Es que necesitaba pedirte perdón, lo siento mucho. No pensaba, te quiero Amelia y estaba celoso de Alex.

Se acercaba a mi más de la cuenta y le dije que se apartara, que ni se le ocurriese acercarse a mi.
- No me tengas miedo de verdad, no soy mala persona.
- No me lo demostraste la última vez. No quiero verte, tuviste suerte que no te denunciara.
Pero como te acerques más a mí llamaré a la policía.
- Amelia por favor escúchame.
- No quiero y márchate o gritare.

Con la cabeza agachada dio media vuelta y se fue.
Llame a Bella si podía quedarse en mi casa a dormir, me daba miedo que se presentara y pasase lo mismo de la ultima vez.

En media hora la tenía allí con una pizza y dos pelis de esas que le gustan a ella de llorar.
Cenamos, hablamos sobre lo que habia pasado y nos fuimos a dormir.
Últimamente dormíamos mucho juntas y ella me soltó:
- Haber si ahora te vas a enamorar de mi guapa. Que yo tengo mi puntito.
- Jajajajaja. Si lo que me hacía falta enamorarme de otra loca.
- Jajajajaja. Eso es verdad, no te conviene.
Nos acurrucamos y nos dormimos.
Al día siguiente fui ha hablar con Ernesto a la hora de la comida. Le pregunté por Alex y me dijo que no sabía nada, que no se había podido ponerse en contacto con el.

Muy raro todo. Le pedí que me diera la dirección de su madre, a lo mejor me pasaba a verlo y quedarme más tranquila.

Ernesto me la dio y me dijo si lo ves dile que me llame, para quedarme tranquilo.
Si claro, si voy se lo digo.

Pase la tarde trabajando mucho, tenía que adelantar mucho trabajo. Entre lo que me dejó Arnaldo y mi escapada el fin de semana voy muy atrasada. No creo que pueda ir a ver a Alex.

Le pedí el  coche a Bella ya que ella no lo iba a necesitar el fin de semana y me lo dejo en mi casa, ya que habia quedado con Arthur. Parecia que habían hecho las paces.

Se lo agradecí y le dije que se portara bien.
- Siempre lo hago, pero si me necesitas me llamas.
-Tranquila hoy saldré tarde del trabajo y directa a casa.

Sali de la sede sobre las 10 de la noche, me fui directa a mi casa. Abri la puerta y la luz no funcionaba.
Que raro nunca había fallado. Fui a mirar los fusibles y estaban bajados, pues valla se han saltado los fusibles.
Le di y se encendió todo, necesitaba un baño de esos con mucha espuma y el agua calentita.
Era septiembre y todavía hacia calor, pero el agua caliente me relaja mucho.

La preparé me deje mis toallas preparadas y me meti en el agua.
Me puse música y dejé que me llevara en mis pensamientos.
Escuche un ruido y me alerte, espere haber si escuchaba algo pero no. Algo se debía de haber caído.

Cuando VI que había sido suficiente sali de la bañera, me puse mi toalla en el pelo y la otra alrededor de mi cuerpo. De pronto se abrió la puerta del baño y se metió Gianmarco.

-¿ Que haces aquí?. No puedes estar aquí.
- Bella tu me as obligado, no me dejas hablar contigo
- Lárgate de aquí o llamo a la policía.
- Con que teléfono este que llevo yo en mis manos.

El muy cabron me habia cogido el teléfono y estaba allí yo con mi toalla en el baño.
- vete antes de que sea tarde y hagas algo de lo que te arrepientas.
- Yo no me arrepiento de nada Amelia eres mía y no voy a dejarte ir a ningún sitio.
Me empecé a poner muy nerviosa, no sabía por dónde me iba a salir este desgraciado.
Lo empujé y salió del baño, casi se cayó al suelo. Corrí hasta mi habitación pero me cogió de la cintura y me empotro contra la pared, se acercó tanto a mi que le podía oler a alcohol.
Estaba borracho  le dije que me soltara que no volviera hacerme otra vez lo mismo.

- Amelia eres mía, desde el primer día que te besé. No te puedo quitar de mi cabeza, solo pienso en follarte hasta dejarte sin fuerzas.
- Lo podemos hacer a las buenas o ya te digo que de la otra manera no te va a gustar.
- No hagas esto porfavor, yo no te quiero y no quiero hacer nada contigo.

Y así como se lo dije me pegó un puñetazo y me partió el labio, caí al suelo y empezó a pegarme patadas en las costillas. Yo lloraba sin Consuelo ninguno, le pedía que parara pero no lo hacía.
Me cogió del pelo y me levanto, me hacía muchísimo daño y me dijo:
- Esto es culpa tuya zorra, lo prefieres a él antes que a mí. Por eso no quieres follar conmigo, pues de una manera o de otra voy a follar ese culo tan precioso que tienes.

- NO GIANMARCO PORFAVOR.
-  Que te crees que no he visto como te lo follabas aquí en esta cama. Pues si lo VI todo y se me revolvieron las tripas.
Por eso te voy a follar como la puta que eres y seguro que te gusta.

Lo empujé y le dije que era un cerdo y un poco hombre. Que jamás le llegaría a la suela de los zapatos a Alex.

Eso le enfureció más comenzo a pegarme en la cara, un puñetazo en ojo y otro en el estómago.
Se que no tendría que haberle dicho nada, pero me pudo la mala leche.
Me levanté como pude, me había dejado echa un trapo, había sangre por todas partes.

Me miró a la cara y me dijo:
- Esto es culpa tuya.
Me besó en la boca y metió su asquerosa mano debajo de mi toalla.
No se como ni de dónde saqué las fuerzas y le pegué un rodillazo en su entrepierna, con tal fuerza que lo dje tirado en el suelo.

Corrí hacia abajo y cogí las llaves de Bella.
No sabía donde ir ni que hacer, solo pensaba en Alex.
Sali con la toalla y Sin nada más, no pare a coger nada por miedo que me volviera a coger.
Tenia la dirección de Alex al lado de las llaves la cogí y salí a toda prisa.

No se donde iría, pero allí no me iba a quedar eso seguro.
La carretera me llevaría.....




- ¿ Donde irá Amelia?.
Pobre chica no sale de una y se mete en otra.
Veremos cómo sale de esta..



                                                                     - Moni

Amigos con derecho (+18 )Where stories live. Discover now