Amigos con derecho (+18 )

CAPITULO 22. UN DIA INOLVIDABLE

Sali de mi casa con tanta prisa que no me habia dado cuenta de que iba descalza y con una toalla. Mi ceja y mi labio sangraban, menos mal que en el coche habían unos pañuelos y me pude quitar la sangre.

Creo que la ceja me la debió de partir, ya que no paraba de sangrar.
Busque mi móvil, pero me di cuenta que no lo había cogido. El cabron de Gianmarco lo llevaba en su mano y sali tan rápido que no pare a buscarlo.

No sabía que hacer, ni donde ir. Bella estaba con Arthur y no podía aguarles su reconciliación, mi padre estaba muy lejos y no quería asustarlo, ya que se pondría como loco hasta que llegara hasta aquí.

VI el papel con la dirección que me dio Ernesto y sin pensarlo puse el GPS.
Estaba como una cabra, iba en dirección a casa de Alex, sin saber si estaría allí o no, si querría verme. No lo pensé, solo quería verlo y que me abrazara.
El sabia como hacerme sentir bien y eso es lo que necesitaba en esos momentos.

El camino se me estaba haciendo un poco pesado, conducir descalza no es muy cómodo y tampoco llevaba dinero para poder parar y tomar algo que me espabilada.
Todo me estaba saliendo mal, no se si sería hora de volver a casa y dejar todo esto atrás.

No se ya veríamos, ahora solo pienso en ver a Alex.

Llegue a la dirección que el GPS  me habia traído, era una casa pequeña pero se veía acogedora.
Me envalentone y sali del coche, era muy tarde y por suerte no había nadie en la calle.
Toque a la puerta y no se escuchaba ningún ruido.
- MIERDA !!!
¿ y si no había nadie?.

Toque con los nudillos un poco más fuerte y se escucharon unos pequeños pasos a lo lejos.
Abrieron la puerta y era una niña muy guapa de unos 10 años de edad, me imaginé que sería la hermana de Alex.

-Hola Linzzie, ¿porque te llamas así verdad?.
La niña me miró con cara de susto al ver la pintas que llevaba, llena de sangre y con toalla..
- Si ¿ y quien eres tú?.

- Hola soy Amelia la amiga de tu hermano.

- Ha tu eres Amelia, Alex nos ha hablado mucho de ti. Pero te esperaba más guapa, estas echa un desastre.

- Si es que he tenido un accidente, ¿Esta tu hermano?.

- Si esta arriba duchandose, se ha tirado todo el día en el hospital con mi hermano y ha venido a darse una ducha y descansar.
Pero pasa Amelia que tendrás mucho frío, te traeré algo de ropa de Alex y le diré que estás aquí.

- Gracias Linzzie, eres muy amable.

La niña subió al piso de arriba y yo esperé en el salón. Tenia un poco de frío ya que por las noches ya empezaba a refrescar y yo solo andaba con una toalla.

Escuche unos pasos más fuertes bajar por la escalera y era el, tan guapo y recién duchado. Estaba tan guapo.
Me vio y se asustó.
- Amelia ¿ Que ha pasado?.

Y así sin más me puse a llorar como si fuera una niña pequeña, todo lo que habia estado reteniendo en el camino, lo solté delante de él.
Vino corriendo y me abrazó tan fuerte que casi no podía respirar, pero me daba igual esto es lo que necesitaba y me lo estaba dando.

Linzzie bajo y me trajo algo de ropa de su hermano y me dijo que si quería me diera una ducha que estaba llena de sangre y suciedad.

- Vamos Amelia te acompaño al baño y tu Alex haz algo de comer para ella, que tiene que tener hambre.

Se la veía tan mayor para su edad, esta niña habrá tenido que pasar por tantas cosas.
Me dio mucha pena, pero hice lo que me dijo.
Mire a Alex a la cara y le dije que luego se lo explicaría todo. Me hizo un  gesto de aprobación y me fui con su hermana.