Amigos con derecho (+18 )

CAPITULO 33. EL DESTINO

Sali del baño y Michael estaba sentado en la cama, llevaba puesto unos pantalones cortos y el pelo revuelto. Como si se lo hubiese estado estirando.

Me puse unos pantalos y una sudadera que me habia dejado, ya que me habia vomitado encima y no podía volver a ponerme la misma ropa.

- Lo siento Michael, te he estropeado tu noche. Que por cierto ¿ Tu que hacías allí?.

- A  veces los del trabajo salimos a tomar algo después del trabajo para desestresarnos.

DIOOSSSSSSS Y yo te lo he fastidiado, perdóname.

- No te preocupes en serio, y ¿Que hacías tu allí sola? Y con gente que no conocías de nada.

- No te lo vas a creer.

Le conté la historia de mi madre, lo que mi padre quería hacer con ella y que todos estaban de su parte. Que me habia sentido discriminada y que no pensaban en lo mal que lo habia pasado.

- No quiero ser yo quien te lo diga, pero soy tu amigo y te lo tengo que decir.
Te as puesto un poco dramática, entiendo que no quieras perdonar de momento a tu madre por todo. Pero ¿ Alex que culpa tiene en todo esto?.
Simplemente te dijo que la escucharas nada más.
Creo que no tienes razón.

Tenia toda la razón, me había puesto en modo dramática. Alex no tenía culpa y mi padre era mayorcito para saber lo que hacer con su vida.

- Te importa si duermo aquí esta noche y mañana iré y pediré perdón.
Pero primero se me tiene que pasar la borrachera que llevo.

- Claro, yo dormiré en el sofá. Túmbate y descansa, te traeré agua y una pastilla para el dolor de cabeza.

No me dejó dormir a mi en el sofá, es tan caballero.
Y no quería dormir con el, porque no me fiaba de mi.
Alex no ss merecía que le hiciera algo así.

Me levanté temprano mire el móvil y tenia 10 llamadas de mi padre y 6 de Alex. Los mensajes los dejé de contar cuando llevaba unos 50.

Tenia una resaca del quince y ahora me tocaría escuchar a mi padre gritarme por no haberme presentado en casa. Y no se como me encontraría a Alex.

Michael, me acompaño a casa  y me dijo que tuviera suerte.

Entre en mi casa y estaban los tres en el mismo sitio donde los dejé por la noche.

Mi padre fue el primero en gritarme, las típicas frases, ¿donde as estado?,¿ con quien?¿ porque no as llamado?
Por mi estado y mis ropas les tuve que explicar:

- Estuve en un bar, que por cierto me tendréis que acompañar a buscar el coche, porque se quedó allí.
Bebí más de la cuenta y me encontré con Michael, me dijo de traerme a casa.
Pero no quise, así que me llevo a la suya.
Me vomité encima por la borrachera que llevaba y me tuve que duchar. Me dejó algo de ropa, yo dormí en su cama y el en el sofá.
Me acaba de traer en su coche y fin de la historia.

Alex solo me miraba, su mirada no era de enfado si no de decepción que es peor.

Mi padre siguió gritando que para que tenía el móvil , que si no sabia llamar.

- No sabes la noche que hemos pasado, después de todo lo que te ha pasado durante este tiempo y tu decides desaparecer.

Tenía razón! Habrán estado muy preocupados y yo no dije nada.

- Lo siento, no pensé. Estaba muy enfadada, pero no tenéis la culpa.
La tiene ella.
Lo siento Alex, perdóname.

Alex se dio la media vuelta y subió a mi habitacion.
- Alex espera por favor.
Pero no lo hizo.
Quise seguirle, pero mi padre me detuvo.