Solo una copa de Whisky | Yizhan 🔞 *Finalizada*

Capítulo I

El día lo llenó de cansancio. La semana fue tan difícil que se reflejó en su rostro mediante bolsas debajo de los ojos, palidez en la piel y ojeras. Necesitaba una larga siesta reparadora tras trabajar toda la noche sin pausa.

Este chico tan trabajador es nada más y nada menos que Xiao Zhan.

Xiao Zhan.

Ese nombre era conocido en todo el país y posiblemente en todo el mundo gracias a la gran cantidad de dinero que manejaba. El multimillonario más importante reconocido por la Lista Forbes 2021 y deseado por todas las cazafortunas, chicas deseosas de pasar la noche con el atractivo empresario buscando solo una cosa: su tarjeta bancaria.

Cuando se tiene una fortuna como la suya el amor desaparece de la panorámica, no puedes confiar en absolutamente nadie ya que tu corazón está en juego.

Enamorarse no era una opción, lo tenía claro como el agua.

Zhan consiguió su influencia desde cero, utilizando una idea de adolescente y convirtiéndola en una empresa de tecnología de gran prestigio. Con el sudor, la sangre y las lágrimas forjó un imperio imposible de derrocar, la competencia lo sabía y casi se habían rendido en su intento de alcanzarle.

Sin embargo dirigir este sueño era complicado y mantener su posición, muy laborioso.

Su vida se limitaba a una sola cosa: trabajo.

Habitual para él no era levantarse de la cama, besar a su familia, desayunar tranquilo, ir a trabajar y luego descansar viendo una película o pasándola bien con amigos. Lo cotidiano era despertarse sobre el escritorio de su despacho, estar frente al ordenador revisando estadísticas, tener reuniones a todas horas y evitar a los paparazzis cuando salía por fin de la empresa.

Oyó en repetidas ocasiones que debía descansar, sobretodo de la boca de su mejor amigo YuBin quien le echaba una mano con la dirección. Casi podría decirse que era su socio aunque él se negaba a tener algún porcentaje de la empresa por mínimo que fuera.

Xiao salió de ese lugar penitenciario justo cuando una nube negra decidió descargar sus frías aguas sobre las calles de Shanghái. Serían las doce de la mañana pero la oscuridad devoraba los edificios pareciendo de noche, hasta las farolas tuvieron que encenderse iluminando a los coches y a los transeúntes.

Sostenía un paraguas negro del mismo color que su traje de chaqueta, esa prenda que se moldeaba perfectamente a su figura al confeccionarse a medida. Aparte de la empresa, esa ropa también lo encarcelaba, sumiéndolo en su papel de adinerado.

Muchos querían tener su vida creyendo que no tenía preocupaciones de ningún tipo, ilusos incomprensivos incapaces de ver la realidad aunque la tenían frente a sus narices. Las noticias informaban de vez en cuando de su gran existencia y de su felicidad, grabándolo en los pocos momentos en los que se permitía sonreír. Por ello en su cabeza estaba colocada la etiqueta de "joven multimillonario soltero que disfruta sin pensar en nada más".

Vago, avaro, egoísta, niñato, promiscuo, impertinente, maleducado...

Ya perdió la cuenta de los adjetivos negativos en los titulares de prensa pagados por sus competidores, pero a pesar de ellos, continuaba en la cima. A los clientes no les importa cómo sea el dueño, solo la calidad y funcionamiento de sus aparatos y, en este apartado, Xiao's Technology era el mejor.

Las gotas caían con más intensidad del cielo cuando una limusina con chasis blanco reluciente estacionó frente a él. Del asiento del conductor, salió un hombre tapándose con la mano para no mojarse mucho.

– Perdone, señor. Debido a la lluvia hay más tráfico – el chófer abrió la puerta de atrás dejándole paso a su jefe el cual estaba bastante distante.