🥢Treinta y cinco

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Capítulo 35: Uniforme rojo.

Los hermanos Haitani se encargaron de llevarlos a ambos hacia un lugar bastante apartado de la ciudad, viajaron por al menos 30 minutos cuando, a unos metros de ellos, Satoru pudo ver nítidamente a un grupo de uniformes rojos esperándolos a ambos

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Los hermanos Haitani se encargaron de llevarlos a ambos hacia un lugar bastante apartado de la ciudad, viajaron por al menos 30 minutos cuando, a unos metros de ellos, Satoru pudo ver nítidamente a un grupo de uniformes rojos esperándolos a ambos. Los hermanos estacionaron sus motos y cuando apagaron los motores los dos invitados especiales se bajaron de estas para ir hacia el actual líder de Tenjiku.

Kisaki Tetta.

—Tomaron una buena decisión al aceptar ser parte de nuestra pandilla. — agradece muy serio el más bajito. — Kokonoi Hajime, el gran proveedor de dinero, y Sadao Satoru, el destructor.

¿Acaso esto es un comic de superhéroes o por qué los apodos ridículos? - interrumpe como siempre el más alto, harto de tanto parloteo. — ¿Podemos ir al punto? Vas a hacer que Koko se muera de frío, mira como vino.

Aquí no hagas eso, tonto. — regaña en susurros su amigo, intentando controlar los leves temblores de su cuerpo a causa de la brisa nocturna. — Disculpa eso, es difícil controlar su lengua...

—Te entiendo, yo también tengo a algunos que tampoco pueden controlar su lengua.

¡Sa-to-ru-chaaaan~! / ¡¿Sadao?!

Dos personas lo llamaron al mismo tiempo, al primero lo reconoció bastante bien por ser Hanma Shuji que lo saludaba desde su posición con su brazo bien en alto, el otro se le hacía muy conocido hasta que conectó sus neuronas y supo que detrás de Kisaki estaba el 9no líder de los Black Dragons; Shion Madarame.

—Creo que vas a estar bien, tienes conocidos aquí ¿No? — bromea cínico el moreno de lentes.

Kisaki se reía internamente por cómo se le deformó el rostro al pelinegro con el tatuaje en el cuello. Satoru maldecía en sus pensamientos a esos dos, uno por ser un grano en el culo y otro porque simplemente lo odia. El más alto retrocedió un poco hasta que sus ojos notaron a tal persona a la distancia, sus pupilas se contrajeron, la sangre se le subió a la cabeza cuando el otro le devolvió la mirada y cuando menos se dieron cuenta Satoru había estampado su puño en el rostro de Yasuhiro Muto.

CONQUE LO MEJOR PARA LA TOMAN ¿EH? — le reclamó muy satisfecho, se había aguantado hasta ese momento las horribles ganas de golpear su rostro. No le importó el público presente, pateó el estómago de su ex compañero para hacer que se estampe contra una pared. — Oh, no tienes idea de lo que disfrutaré matarte a golpes.

— ¡Sadao Satoru! ¡No voy a perdonar esto, aún me debo vengar por la vergüenza que me hiciste pasar, maldito mocoso! — exclamó el ex capitán de los dragones negros.

Y.... ¿Tú eres...? — pregunta haciéndose el desentendido, disfrutando demasiado del color rojo que apareció en el rostro del contrario a causa de la ira.

𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬 || ᴛʀWhere stories live. Discover now