EPISODE 25

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Cuando Xiao Zhan cerró la puerta del auto de Yibo, se oyó el golpe a través de la silenciosa calle dónde Yibo vivía. Ya habían dejado a Yue Yue en casa, estaba un poco ebrio y murmuraba escenas de la película que habían visto.

Liu Hai Kuan ya había ido a casa, así que ahora solo estaban Xiao Zhan y Yibo otra vez, finalmente. Tan divertido como había sido, el Omega estaba feliz de tener a su novio para él solo de nuevo, ya que estaban acostumbrados a estar solo ellos dos.

Entrelazaron sus manos y caminaron hasta la puerta principal de la casa de Yibo. Este tocó el timbre y mientras esperaban, jaló la mano de Xiao Zhan, haciendo que este se sobresaltara y lo besó con torpeza. Xiao Zhan sonrió en el beso.

—Eres el novio perfecto ¿sabes? —Le dijo a Yibo —Quién lo hubiera pensado.

—Quién lo hubiera pensado, en efecto —Yibo estuvo de acuerdo asintiendo —Supongo que tu sacas lo mejor de mí.

Xiao Zhan lo miró con sus ojos llenos de amor y adoración que hacía que Yibo se derritiera.

—Yibo...—Xiao Zhan susurró poniendo los sentidos de Yibo en alerta.

— ¿Sí...?

— ¿Hay una razón en particular del porqué tu mamá no abre la puerta?

Solo entonces Yibo se dio cuenta que sí, ya había pasado un momento desde que había tocado el timbre. Tocó una vez más a la vez que sacaba su celular y marcaba el número de su madre.

—No creo que no haya oído eso...—Murmuró. La puerta no se abrió y en el completo silencio de la noche Xiao Zhan pudo oír el celular de Yibo timbrar a la vez que esperaba que su madre contestara.

¿Hola? —Puedo oír al otro lado de la línea.

— ¿Mamá? —Yibo contestó — ¿Dónde estás?

¿Yibo, cielo? ¡Oh Dios! ¿Estás en casa?

—Ahí es donde se supone que debo estar, si no fuera porque nadie abre la puerta...

Oh Dios, lo siento, mi vida, tuve que salir urgentemente para el trabajo y lo olvidé. Supongo que puedes venir y recoger la llave a mi trabajo.

Yibo resopló —Mamá, eso es a una hora y media de viaje.

Lo sé, cariño, pero no sé...oh dios, lo siento.

Yibo suspiró y tomó el puente de su nariz entre sus dedos, claramente intentando resolverlo —¿No has dejado...la ventana abierta o algo?

Oh, no, no, Yibo, tú sabes que todo está cerrado.

Xiao Zhan movió sus manos para llamar la atención de Yibo.

—Podríamos ir a mi casa —susurró —Solo está a veinte minutos de camino.

Yibo lo miró por unos segundos, sabiendo que sus padres no lo recibirían con los brazos abiertos.

— ¿Seguro?

Xiao Zhan asintió rápidamente y Yibo decidió creerle.

— ¿Mamá? Mamá, no te preocupes, iré a la casa de Xiao Zhan ¿de acuerdo?

Está bien, sería fantástico, dile que gracias y lo siento una vez más.

—No te preocupes, lo haré. Adiós.

Adiós, cariños ¡Sé cuidadoso! ¡Dulces sueños!

La llamada terminó y Yibo suspiró una vez más —Esto es muy típico, tiene que ir a trabajar y olvida que tiene un hijo que necesita una cama en la noche.

My Only ExceptionWhere stories live. Discover now