Las personas están destinadas a conocerse para hacer bien o mal en la vida de uno. Luca fue una de esas personas en la vida de Amy, se conocieron por casualidad y nunca esperaron lo que sucedería al final.
Después de todo algunas personas están des...
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Domingo
Desperté un poco temprano a pesar de que son los únicos días en los que puedo descansar y no hacer absolutamente nada. Pero para que hoy despertara temprano tenía que haber una razón demasiado importante...
Hoy, junto con mis padres vamos a hablar con la disquera que me contacto días atrás. Cuando dijeron que querían verme lo más pronto posible, no pensé que fuera de verdad, pero tampoco me molesta, ya que el más paciente no soy.
Es por eso por lo que ahora me encuentro de camino hacia uno de sus edificios, la cosa es bastante formal, por lo tanto, los tres vamos bastante presentables. Investigue un poco sobre esta disquera, es bastante reconocida y ha trabajado con algunos cantantes reconocidos actualmente, me entusiasma demasiado saber que quieren hablar conmigo.
¿Es está una gran oportunidad?
Lo es...
Una amiga de mamá se quedo a cargo de Isi, no podíamos traerla a esto porque seguramente se aburriría rápido y mis padres al saber que esto es algo importante para mí, quieren tener su atención en ello.
Desde que me desperté mis nervios han estado presentes, pero ahora que se que estamos por llegar se vuelven peores. Confío en mí y en mi talento, se que soy bastante bueno y me gusta tocar música, así que espero que ellos puedan notarlo también.
—Llegamos —, papá entrega su identificación en garita, donde preguntan el motivo de visita y nombres.
Desde aquí se puede ver un gran edificio blanco, tiene ventanas bastantes grandes y en la entrada hay dos hombres enormes, vestidos de negro.
¿Acaso son guardaespaldas? Puede que adentro este alguien bastante importante. Papá se parquea frente al edificio y lentamente suelto mi respiración. Estoy bastante nervioso por todo lo que está a punto de suceder, no desayune nada por el hecho de que tenía miedo de vomitar, cosa que no ayuda mucho porque puedo desmayarme.
Todo saldrá bien...
—¿Estás bien? Te ves un poco pálido, cielo. —Mamá me examina con su mirada y hace una mueca.
—Solo estoy un poco nervioso...
—Pase lo que pase siempre haremos lo que tu quieras, ¿de acuerdo? —papá también me mira y yo asiento lentamente. Desde siempre he estado agradecido por su apoyo, no muchos papás hacen eso. —¿Quieres esperar un poco más en el auto?
No saldría del auto, pero se que tengo que hacerlo. Hay muchas cosas que me aterran en la vida, pero lo que más me asusta es no volver a amar la música como lo hago ahora. Soy feliz haciendo música y no quiero que nadie me arrebate esa felicidad. No lo permitiré.
—No. Bajemos.
Y eso es lo que hacemos, bajamos del auto y nos adentramos al edificio.
