17

287 17 11
                                    

Parte 2

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Parte 2

Estoy a punto de sentarme en el sofá para esperar a que Luca venga por mí, después de que ofreciera no podía negarme, además Kate me mando como mil mensajes diciendo que no podía no subirme al auto con Luca, así que mucho no puedo hacer.

Mamá hoy está en sus días de descanso y no se negó a que saliera a comer con ellos, después de todo ya les tiene un poco de confianza y le gusta que ahora salga más. Lo primero que hizo cuando le pregunte si podía salir, fue preguntarme si Luca iría y cuando supo que el me vendría a traer, se emocionó mucho más.

—Oye cielo... —mamá sale de la cocina con las manos llenas de harina, seguramente está cocinando algún postre.

—¿Sí?

—¿Te puedo preguntar algo?

—Dime.

Abre su boca repetidas veces sin saber como hacerme la pregunta y a mi cada vez me da curiosidad, para que mamá no suelte lo que piense así de fácil es porque es algo grande lo que esta a punto de preguntar.

—Tú... ¿Te gusta Luca? —me sorprendo por su pregunta.

¿De tantas preguntas que podía hacerme, esa era la única que se le ocurrió?

Más te vale contestar, porque yo también quiero saber.

—No, Luca y yo solo somos buenos amigos —respondo luego de unos largos segundos en silencio. —¿Por qué?

—¿Él tiene novia?

—No.

—Entonces tengo razón —sonríe a medias.

—¿Razón de que?

—¿Estás segura de que no te gusta?

—Segurísima —, me analiza por unos segundos y asiente lentamente. —¿Qué?

—Nada.

—¡Bien! —se pierde nuevamente por la cocina y yo voy detrás de ella. —¡Ni siquiera respondes a mis preguntas! ¿Qué estás pensando?

—Pienso muchas cosas...

La miro indignada cuando me sonríe y se que he perdido esta batalla, mamá no me dirá nada, por ahora. No pienso dejar esto así.

—No me puedes dejar con la intriga —sigo cada uno de sus pasos, viendo como está a punto de arruinar su mezcla —Si agregas la leche antes que el huevo, no quedara tan buena tu consistencia.

Me fulmina con la mirada y aun así vierte de primero la leche. Odia que le diga que está haciendo mal, porque sabe que tendré razón.

—Tú eres la única que siente diferente la consistencia.

—¿Qué vas a cocinar?

—Panqueques, dejare unos para que lleves a Luca —-asiento, recordando que hoy se negó a probar el croissant que llevaba, algo raro en él, porque nunca se niega a nada. —No los vayas a olvidar, por favor.

L de Londres  *EN PROCESO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora