Las personas están destinadas a conocerse para hacer bien o mal en la vida de uno. Luca fue una de esas personas en la vida de Amy, se conocieron por casualidad y nunca esperaron lo que sucedería al final.
Después de todo algunas personas están des...
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Parte 2
AMY
Todo sucedió demasiado rápido.
Fui la primera en bajar del auto, los flashes de las cámaras segaron por completo mi vista y lo único que hice fue quedarme parada, estaba asustada y no podía ver nada. Solo logré sentir el cuerpo de Luca tras de mí y me guío hacía adentro, parecía tan tranquilo y acostumbrado.
Había demasiados gritos, de personas y entrevistadores. No nos detuvimos en ningún momento, así como dijo Cristopher. Fue el camino más largo de mi vida, teníamos guardaespaldas a nuestro alrededor, para mantener un orden con las personas y que no intentarán raptar a Luca.
En este momento nos encontramos con Henry, que no para de verme de reojo. Hay momentos en los que veo como sonríe pícaramente a Luca y luego me ve, él pelirrojo solo rueda sus ojos. Todos aquí dentro están utilizando un antifaz, así que no logro reconocer personas.
Hay demasiada gente. Es una fiesta grande, algunas personas se encuentran hablando, otras sentadas en sus mesas correspondientes y algunas otras están en sus teléfonos.
—¿Conoces a todos? —le pregunto a Luca en un susurro, él voltea hacía mí y niega.
—Cinco personas, contándote a ti.
—No te preocupes, ya los irás conociendo —dice Henry. —Necesitamos buscar a Michael. Si alguien te saluda, finge que lo conoces y salúdalo. Mucha de la gente que está aquí es importante.
—Nada de presión.
—Bienvenido a este mundo, te acostumbrarás.
—Espero sea pronto...
—Síganme, iremos a nuestra mesa y luego Luca, buscaremos a Mich, quiere escucharte antes de presentarte. —Henry comienza a caminar, Luca toma mi mano y entrelaza nuestros dedos. Se está volviendo una costumbre.
Caminamos entre las personas, de vez en cuando unas nos detienen y platican con Luca. A pesar de estar un poco nervioso, logra sonar seguro de si mismo y sacar su encanto. Como siempre.
Cuando finalmente llegamos a nuestra mesa los dos suspiran, cansados. Hay una chica sentada, va totalmente de negro y cuando ve a Luca sonríe.
—Pero si es la estrellita —no lo saluda. Luego pasea su vista a mí y se podría decir que su sonrisa se ensancha más. —Y la famosa novia de la estrellita.
—Deja de molestar Olivia. —Habla Luca.
No digo nada, ni siquiera se que decir. Nos sentamos, yo quedando al lado de la chica que ahora se que se llama Olivia y Luca de mi otro lado. Noto que está sudando y pelea internamente con quitarse la máscara.
—Michael está esperando por ustedes, está muy molesto. —El señor sentado frente a mí habla.
—Cuando vea a Luca se le quitará ese humor que trae —, dice Olivia. El teléfono de Henry comienza a sonar, avisando una llamada. —Hablando del rey de Roma.
