Cittá Divisa: 𝕭𝖊𝖑𝖎𝖆𝖑 |Larry|

XIX

La supuesta reunión que iba a tener con los alfas tuvo que suspenderse para el día siguiente. Ya que el día anterior ni siquiera se animó a salir de su oficina.

La reunión había sido lo más concreta posible, sin rodeos. No había fallas en su plan, no podía haberlas. Era algo sencillo y a su vez complicado de llevar a cabo. Habían quedado que Louis serían quien interfiera en prime lugar. En su mente las cosas encajaban a la perfección. No podía tener una maldita falla, porque si eso pasaba él iba a morir. No sé enfrentaban a cualquier cosa; iban a ir contra hombres que les importa más el dinero que su vida y ellos iban por un alfa que valía mucho dinero. Gente que estaba armada para la guerra si era necesario.

No podía negar que la idea de ser la carnada le daba algo de miedo. Ir sin armas, sin su daga para servir de distracción no le gustaba del todo. Arriesgarlo todo para intentar salvar a un niño que ni siquiera conocía. Por lo que Liam le había contado aquel muchacho llamado Niall Horan era alguien bastante peculiar. Era un jóven que se lo creyó omega toda su vida, que se comporta como uno pero en su primer celo se presentó como alfa. Su familia sabía que alguien así era exótico y que valía mucho. Por esa razón lo pusieron una especie de garantía para la deuda que tenían con los Styles y como no pudieron pagarla se lo llevaron.

Pero a pesar de todo ese complicado asunto también se había quedado pensando en aquella breve charla la cual había tendió con Harry y se dijeron muchas verdades. Cosas que quedaron resonando en su cabeza como un molesto zumbido que ensordecía a sus oídos.
Algo que no podía creer era la perspectiva que Harry tenía de él, como creía que eran las cosas. Le molestaba saber que solo lo veían como alguien caprichoso y orgullo.

Sabía que él no se había comportado bien de un principio pero no podía culparlo. Ese alfa era hijo de la persona que mató a su hermano a sangre fría, que le género un gran trauma psicólogico que jamás iba a superar. Además Louis no podía tener cerca a nadie que no sea de los suyos, su naturaleza no se sentía segura con ellos. Muy, pero muy en el fondo les tenía miedo. Porque sabían que siempre iban a ser más fuertes que él, y ese era otro motivo para odiarlo y Harry no fue su excepción. Porque cuando lo vio por primera vez no pudo evitar sentir ese malestar que todos le generaban.

¿Era tan hijo de puta como todos creían?

Sabía que su reputación era la de un asesino sin sentimientos que no veía más allá de sus necesidades. Pero él estaba seguro de que no era así porque siempre intentaba ayudar a los que realmente valían la pena ¿Que no se dejará pisotear como esperaban lo hacía mala persona?

Su pasado no justificaba sus acciones pero jamás intento hacerlo. Si tenía motivos para matar y torturar pero eso no quería decir que intentaba hacerlo ver cómo algo bueno. Sin embargo era el hijo de la mafia, estaba hecho para eso; matar, torturar y atormentar a aquellos que no seguían sus tratos o les faltaban el resto. Le importaba una mierda lo que pensaran de él... ho eso cría.

Ya no podía dejar de cuestionarse como las personas lo veían, como Harry lo veía.

Le dió una última calada al cigarrillo antes de dejarlo caer por el balcón. Apoyo sus brazos en el barandal inhalando el fresco aire. Estaba tan acostumbrado a aquella vista desde las alturas que ni siquiera le prestaba atención. Solo fue ahí porque necesitaba unos minutos a solas luego de la reunión con Liam y Zayn.

Ni siquiera sabía que hora era y no podía importarle menos. Pero el sol ya se notaba más apagado, algunas nubes se veían y lo cubrían de a ratos.