Cittá Divisa: 𝕭𝖊𝖑𝖎𝖆𝖑 |Larry|

XXIX

Hace varios días los jóvenes había regresado a Belial, y como Harry supuso Louis no le hablaba... se notaba cada vez más triste y distanciado.

El joven omega parecía estar deprimido.

Había intentado hablar con él desde que llegaron, explicarle los motivos por los cuales había ocultado el embarazo de su hermana, pero Louis no quería escucharlo. Cada vez que intentaba acercarse, el ojiazul se alejaba cada vez más, hasta llegar a no dormir juntos en algunas ocasiones donde Louis se levantaba y solo desaparecía en la noche...

El alfa se sentía culpable por haber pensado así, no iba a negarlo.

Aunque seguían compartieron la cama, se seguía sintiendo grande y fría. Harry se moría por darle mimos y abrazos mientras dormían, acariciarlo y llenarlo de besos todas las mañanas hasta hacerlo reír cuando despertaban con los rayos de sol.

Y esa madrugada no era diferente, Harry estaba despierto abrazado a una almohada fingiendo que era Louis. Sintió como se despertaba y se removía en la cama.

El omega se levantó y se quedó sentado en la punta de la cama. Sentía los ojos aguados y una presión en el pecho que le hacía jadear.

- ¿Louis? - preguntó cauteloso - ¿Lou estás bien?

- Si... solo - se levantó de la cama y se aguantó el llanto - si, estoy bien.

Harry se inclinó en la cama hasta quedar sentado. Sentía un malestar nacerle en el pecho y la preocupación a flor de piel. Se levantó y rodeo la cama hasta llegar a su lado.

- Hey, amor... - intento acercarse pero Louis no lo permitió, dando un paso atrás.

- No me toques, no-no quiero.

Harry se paralizó, sintiendo como si se le cayera un balde de agua fría le encima. Louis jamás había rechazado su contacto. Sintió un nudo en su garganta y un malestar en el vientre. Estaba dolido, muy dolido.

- Cielo... por favor. - suplico con voz rota y lágrimas empañado la vista.

Pero él volvió a negar, incapaz de mirarlo, de levantar la mirada. La angustia y la tristeza eran sus emociones en ese momento. Pero no quería un abrazo de Harry, eso no iba a calmarlo. Él necesitaba estar rodeado de otros brazos, otro aroma que ya no recordaba y que le dolía mucho, demasiado.

- No quiero estar contigo ahora... no puedo hacerlo.

Louis estaba roto y las piezas que le faltaban jamás volvería a encontrala, nunca. Estaban muy lejos de él y solo la veía en recuerdos.

Casi salió corriendo de la habitación dejando a un desconsolado alfa que intentaba ayudarlo. Sabía que no era culpa de Harry, pero en ese momento era lo que menos quería ver... porque en algunas madrugadas seguía viéndolo a él, a esa persona que le arrebato lo más importante que alguna vez tuvo. Veía a Alonzo, y a ese asesino reflejado en Harry.

Y como le dolía que así fuera... le lastimaba tanto ver a la persona que más amaba como el reflejo de lo peor conocido en su vida.

Bajo los escalones de la mansión a tientas casi cegado por las lágrimas en sus ojos. No sabía a dónde iba, tampoco quería descubrirlo. Solo necesitaba estar lejos de Harry por esa noche, era lo único que pedían.

Se le cortó la respiración y se llevó la mano al pecho empezando a temblar e intentar de obtener algo de oxigeno en sus pulmones. El cuerpo le empezó a temblar en espasmos incontrolables, sentía vértigo y un mareo repentino. Parecía que iba a desmayarse ahí mismo.

Pero unos fuertes brazos lo tomaron de la cintura, evitando que cayera al suelo de rodillas cuando estas se le aflojaron.
Empezó a llorar desconsoladamente hasta ahogarse en lágrimas.