Capítulo 7 Ira

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Sus botas nuevas se habían llenado de lodo, ya se había tratado dos mosquitos y la humedad había arruinado su peinado.

—Date prisa Selena, todavía falta mucho para llegar a la mansión... —le gritó la castaña mientras cargaba una enorme mochila que fácilmente pesaba veinte kilos.

—Déjame tranquila, que estoy a un mosquito de largarme de aquí. —Se quejó mientras espantaba al enjambre de mosquitos que la seguía desde que pasaron el puente del río Blacknear. — No podían vivir en un edificio lujoso en el centro de la ciudad, ¡nooo!, —exclamó mientras espantaba a otro mosquito— tenían que vivir a las orillas del fin del mundo.

Beth rio al escuchar a su amiga.

—Tú fuiste quien me levantó a las 4 de la mañana para venir a espiar a los Jones. —Volvió un poco para ayudarla a la subir la pequeña colina en la que estaban.

—Venimos a investigar, una reportera de mi altura no espía a la gente; alguien como yo investiga, cosa que es muy diferente. —dijo Selena con un tono indignado.

Beth rodó los ojos y amabas chicas siguieron caminando, el bosque se espesaba más y más conforme iban avanzando.

—¿Estas segura de que es por aquí? Solo eran un par de kilómetros, y siento que hemos caminado demasiado.

—Claro que estoy segura, el norte está hacia allá, —dijo Beth apuntando a su derecha— y la mansión de los Jones está al oeste.

—Pero el norte no está hacia allá, el norte está hacia allá, —señalo el lado contrario al que Beth había señalado.

Ella se quedó mirando en esa dirección y revisó su brújula de nuevo.

—Estás loca, el norte está en esta dirección...

—Que no, si algo le aprendí a la Profesora de Geografía en la preparatoria fue que, si pones tu mano derecha hacia donde salió el sol, y la izquierda en el Oeste, el norte estará justo al frente.

Beth se quedó en shock, algo estaba pasándole a la brújula.

—Pero eso no puede ser posible, solo un poderoso campo magnético lograría alterar una brújula. —musitó mientras intentaba recordar si había algún lugar en esa parte del bosque que pudiera hacer tal cosa — No hay nada por aquí, estamos al este de la mansión, solo hay bosque.

—Bueno, al parecer no, —dijo la chica mientras arreglaba un poco su maquillaje — hagamos una toma, está será la primera prueba de que aquí está sucediendo algo extraño.

—Estamos perdidas Selena, y tú en lo único que piensas en es hacer un reportaje.

—No estamos perdidas, —sacó su teléfono— aún tengo señal, lo que indica que no estamos muy lejos de la civilización. —Beth la miro dudosa— Vamos Beth, necesitamos una buena historia si es que queremos escalar de nuevo en la pirámide.

La morena terminó siendo convencida, así que sacó su cámara y comenzó a configurar todo para que su amiga se viera bien.

—Tal vez sea una anomalía electromagnética, o alguna central electrónica nueva... —la camarógrafa intentaba resolver el misterio.

—Sea lo que sea, te aseguro que Amanda no podrá superarme está vez...

Pero de pronto ambas chicas fueron sorprendidas por un aullido, uno que hizo erizar todos sus bellos.

—¿Que rayos acaba de ser eso Beth?

—No lo sé, pero se escuchó demasiado cerca. —comenzó a guardar de nuevo la cámara, no podrían quedarse ahí más tiempo— Debemos irnos, si fue un lobo no estará solo.

CAOS Libro 2Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ