CAOS Libro 2

Capitulo 11 Despertar

Morgana caminaba por los solitarios caminos de ese viejo cementerio, intentaba ser lo más cuidadosa posible, ya estaba anocheciendo y si lo que quería evitar caer en alguna tumba mal cerrada, debía cuidar donde pisaba.

Había recibido la llamada de Aldair un hora atrás, justo cuando tenía una cena con algunas de las Brujas locales, por lo que tuvo que excusarse ante todas y salir de ahí lo más rápido que posible.

Al final, en uno de los oscuros pasillos la esperaba el joven mientras comía una manzana.

—Cuando te dije: "me llamas cuando lo encuentres", no me refería a que me llamaras exactamente cuando la encontraras.

—No fuiste muy específica que digamos...

—Supuse que lo entenderías. —habló justo antes de entregarle su bolso y caminar hacia el único lugar iluminando.

—Fue muy difícil contenerla, es muy poderosa, nunca había sentido un poder tan grande de un ser así.

—No olvides que no es una Vampira ordinaria, ella no se convirtió por accidente o siendo obligada, lo hizo sabiendo lo que significaría cambiar su naturaleza.

Aldair, extendió su mano borrando un poco el enorme círculo que rodeaba un mausoleo.

—Una Vampira no debería poder usar Magia, ella no es natural, debería ser purgada.

—¿Qué te dije sobre eso?

—“No asesines a nadie todavía”

—Ese es mi aprendiz...

En medio de ese lugar, atada por varias cadenas, y rodeada de un círculo de sal y cenizas se encontraba Miranda.

—Pero que tenemos aquí...

Miranda levantó su vista lentamente, sus ojos se habían oscurecido al punto que parecían dos posos sin fondo, los cuales no reflejaban ninguna luz.

—Los voy a matar a ambos, les arrancaré la garganta y beberé su sangre.

Tanto Aldair como Morgana ignoraron esas palabras, estaban más centrados en esos ojos oscuros.

—¿Cres que sea...?

—Sin duda, es la maldición del abismo, ¿cómo la conseguiste?

Miranda intento lanzarse contra la Bruja, pero Aldair la detuvo en el momento justo antes de que sus manos tocaran a su maestra.

—Ya tengo listo el hechizo de interrogatorio, ¿quieres que comience?

La Bruja asintió, no quería perder mucho tiempo con esa neófita.

Absolutní pravda, kterou chceme znát Lasu la vortojn flui el via buŝo.

Una serie de velas se encendieron una por una en la habitación, completando así el hechizo.

—Bueno, ha llegado el momento de que hables, sabemos que eras una poderosa vidente. Dinos que viste que te hizo querer preservar tu vida, hasta el punto de renunciar a tu propia naturaleza.

Miranda tardo varios segundos en verse afectada por el hechizo, pero cuando lo hizo comenzó a retorcerse de dolor.

—Asi que se hechizo para no decirlo, —exclamó Morgana algo sorprendida— hazle otra pregunta.

—¿A quien debías decirle la profecía?

—¡A los Haven!

Miranda quiso resistirse, sin embargo, el hechizo era realmente eficaz para sacar información.