Capítulo 21 Aquelarre

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La noticia del ataque al hospital se extendió por todo el país. Estaba en cada primera plana, cada canal de noticias y redes sociales.

Muchos ya tenían sus teorías, unas más fantasiosas que otras, pero ninguna se encontraba muy lejos de la verdad.

Cómo era de esperarse, la noticia de Alfred visitando a su hermano en el hospital levantó muchas más sospechas. Muchos lo señalaban cómo el culpable del ataque al hospital, dónde cuatro policías y un doctor lamentablemente fallecieron.

La ciudad volvía a estar en el ojo del mundo, algunas figuras de la redes ya se habían dirigido a la ciudad, todos reporteros amateur con millones de reproducciones.

Ante todo esto, el gobierno y el departamento de policía mantenían un silencio que no hacía nada más que aumentar las teorías conspiranoicas. Se habían colocado retenes por todas partes, y la preparatoria de Soul Note estaría vigilada las 24 hrs de día.

Y para terminar de complicar todo, Lucas estaba siendo interrogado por el detective Richards y todo su equipo. Sus superiores exigían respuestas y estaban a punto de autorizar el uso de la fuerza para obtenerlas.

Sin embargo, el pelinegro no dijo nada, él mantuvo el silencio todo el tiempo, ni siquiera miraba a los detectives; el chico estaba absorto en sus pensamientos.

Sabia que su padre había sobrevivido, los policías creyeron que saberlo le haría hablar.
          Sin embargo, Lucas estaba buscando la forma de salir de ese lugar sin tener que revelar absolutamente nada de lo que por meses habían estado ocultando del mundo.

—No sabes cuántas ganas tengo de borrarte ese mueca estúpida. —exclamó el detective Richards con más que furia en su voz, estaba reconsiderando usar la fuerza.— No vas a salir de aquí hasta que no me digas como mierda sometiste a esos idiotas...

Lucas levantó un poco la mirada y clavo sus oscuros ojos en el hombre frente a él. Por un momento deseo hacerlo desaparecer, usar su poder para dejar de escuchar la voz altanera de ese hombre.

—¡¿Donde está Alfred Omne?!

Alfred. Cierto, él debía decirle que si hermano estaba grave.

—¡Habla de una maldita vez!

El detective perdió el control, se levantó y tomó a Lucas del cuello, estampandolo contra la pared a sus espaldas. Sin embargo, Lucas ni se quejo.

—¡Dí algo!

—¡Detective Richards! ¡Suelte a ese chico ahora!

El capitán de la policía entró en escena, no iba a permitir que golpearan a Lucas.

—Le dije que se quedara afuera... —exclamó el detective apretando los dientes.

—¡No voy a dejar que usted golpee a un estudiante en esa estación!

—Usted ya no tiene jurisdicción en este caso, así que retírese.

El jefe de la policía apretó los puños y posó su vista en Lucas, ¿Cuánto más podría resistir ese chico? Él sabía que las personas como Lucas tenían que tener mucho control con sus habilidades, o estás se saldrían de control.

—Tal vez mi jurisdicción acabó, pero estoy seguro que la prensa amara saber que él detective a cargo del atentado de la preparatoria, golpea estudiantes para obtener respuestas.

El detective Richards soltó a Lucas para encarar a el jefe de la estación.

—Creo que ellos estarían más ocupados investigando que negocios tiene usted con los Haven y sus compinches. —Tomó su teléfono y le mostró una imagen de las cámaras de seguridad, en ella se podía ver al jefe de policía hablar con Derek y Alfred.— No quiera pasarse de listo, capitán, usted ya tiene el agua hasta el cuello, si continua aquí es por qué mis superiores aún no deciden que hacer con usted, pero no tiente mi paciencia, o le prometo que será su rostro el que este en la primera plana.

CAOS Libro 2Where stories live. Discover now