Capítulo 5

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"Somos de quien nos quiere rotos,

de quien nos encuentra jodidos,

de quien nos reconstruye,

de quien nos sana,

de quien nos salva,

de quien nos enseña que volverlo a intentar vale la pena."

-Antonio Hercampero, El diario de un seductor.



POV Beatriz


No pude hablar con Armando, su teléfono está ocupado, así que decido continuar con mis cosas y volver a tratar de llamarlo al rato.

Me pongo de pie para organizar algunos papeles que debo guardar en las carpetas de contabilidad que tiene mi papá en mi oficina... es decir, la que era mi oficina.

La puerta ahora permanece abierta y cada vez que entro siento ese raro Deja Vu con la misma fuerza. No sé si algún día me acostumbraré.

Apenas y guardo la carpeta en su sitio cuando golpean a la puerta de presidencia, salgo y escucho otro golpe rítmico. Es obvio que el que llama es Freddy.

-Siga Freddy

-Buenos días doctora Beatriz, con permiso, usted me indicó que me presentara en este su espacio de mando presidencial y aquí estoy.

-Gracias por venir Freddy, mire, necesito que vaya a la agencia de celulares de esta dirección, donde yo compré mi teléfono, usted pregunta a la señorita que se llama Valentina, yo ya hablé con ella. Tomé esta fotocopia de mi documento y mire bien que le entregan un teléfono pequeño, de teclas grandes, es para mi mamá así que debe ser ese modelo que yo elegí.

Le entrego los documentos y dinero suficiente. Él se despide y se va con su clásico andar bailado.

No puedo evitar pensar en todo el asunto con mi papá y en lo orgullosa que a pesar de todo, está mi madre por lo que estoy haciendo.

Nunca había contemplado seriamente la idea de salir de casa de mis padres e independizarme, aún no me creo que voy a hacerlo, que compraré mi propio apartamento y que me mudaré a vivir sola. Es irreal, sobrecogedor pero al mismo tiempo muy emocionante.

Mi teléfono suena y miro la pantalla deseando reconocer su número en el identificador, pero no es él. Es doña Catalina.

-¿Aló?

-Hola Betty, soy Catalina Ángel.

-Hola doña Catalina, ¿Cómo ha estado?

-Muy bien Betty, mire, le tengo muy buenas noticias, hablé con un amigo y creo que ya le tengo varias opciones para su nuevo apartamento, en un proyecto de viviendas muy cercano a mi conjunto, tienen posibilidades de financiación con varios de los bancos que trabajan con Ecomoda, igualmente tienen acabados totalmente nuevos y de última generación, un ambiente muy familiar que creo que puede gustarle.

Yo sonrío al saber que ella como siempre, está de primera para darme la mano cuando la necesito, y tan eficiente resulta que me ha ahorrado días de trabajo buscando un sitio, especialmente porque me quedé enamorada de ese paisaje tan hermoso de los cerros de Bogotá que tiene desde su apartamento.

-¡Suena fabuloso doña Catalina, mucha gracias por ayudarme!

-Con todo gusto Betty, usted sabe que en lo que yo pueda ayudarle usted cuenta conmigo –me asegura- Tengo que llamarlo a decirle a qué hora podemos vernos por la tarde ¿Cree que estaría bien si le digo que a las 3:00 pm, más o menos después del almuerzo llegaremos hasta sus oficinas cerca del conjunto?

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