Ilusión

Capitulo 45

"Usted no sabe, ya que nunca lo he dicho, siquiera en esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres.  Usted no sabe como yo valoro su sencillo coraje de quererme"

― Mario Benedetti.

POV Armando

Desde hace rato ya tenía en mente estos regalos para mi Betty, así que hoy yo sabía lo que estaba buscando y solo fue cuestión de presionarme un poco, moverme rápido y rogar al cielo por encontrar lo que me faltaba.

Hace unos días hice cierta investigación en Internet, y de paso aprendí que hay gran cantidad de foros y sitios sobre libros, poesía y música romántica, en los que se encuentran recomendaciones, historias, letras completas y muchas ideas para los hombres que, como yo, somos más bien novatos en estas cuestiones del romance.

Algo me dice que tipos como Calderón frecuentan esas páginas todo el tiempo, buscando acumular información que les permita conquistar y embelesar a las mujeres, pero obviamente sin algo similar al amor o a cualquier sentimiento sincero dentro de sus intenciones.

-¿Una sorpresa? -pregunta mi Betty.

-Si, pero quiero que la guardes para abrirla cuando estemos los dos solos -le aclaro yo.

-¿Cómo así que los dos solos? -me pregunta mientras se abraza más a mí y yo la envuelvo, acomodándola en mi pecho.

-Yo quiero pedirte que hoy vayas a pasar la noche conmigo -le susurro al oído a pesar que estamos los dos solos -ven a dormir a mi apartamento Beatriz, no tienes idea de cuánto te extraño todo el día y no creo poder dormir si no puedo tenerte a mi lado mi vida.

Ella suspira profundo y se remueve algo inquieta.

-Armando, debo llevar primero a mi mamá a la casa y luego pasar por donde doña Catalina... Además es que... me da mucha pena con tu hermana -agrega bajito.

-Betty ella sabe bien que somos pareja, que estamos juntos, además los dos somos adultos mi vida y es normal que queramos dormir juntos-le aseguro yo alejándome un poco de su cuerpo para poder mirarla a los ojos -Camila no tiene ningún problema con que vayas a quedarte en mi habitación y dormir en mi cama, no tienes por qué avergonzarte por eso.

-Es que yo... -y mi Betty suspira profundamente, se nota que está incomoda con esto -tienes que entender Armando que jamás había estado en esta situación antes, sé que para ti puede ser muy normal que tu hermana te vea meter una mujer a tu habitación...

-¡No señora! -niego rotundamente con la cabeza -No Beatriz, no es así, ni continues con lo que estás pensando porque tú no eres simplemente una mujer cualquiera...

-Armando, tú sabes a que me refiero -dice agachando la mirada.

Tomo su rostro con ambas manos para que me mire.

-Lo sé y por eso te ruego que ni por un segundo pienses que esto es algo que yo haría con alguien más, no señora, yo jamás metía ninguna mujer a mi cuarto cuando vivía con mis padres y eso puedes preguntárselo a Camila si no me crees.

Ella me mira algo incrédula.

-Te lo juro, es cierto -la aseguro intentando desvanecer por completo esas dudas que veo aflorar en ella.

-Armando, yo no te juzgo mi vida, solo digo que todo esto de las relaciones de pareja... -suspira despacio -esto para mi es terreno nuevo.

-Betty mi vida, yo sé que tu piensas que como yo solía andar por ahí de perro, entonces estar contigo me da lo mismo, pero te aseguro que no, que lo que tenemos nosotros es tan profundo y especial que también me siento sobrepasado en momentos, es como si fuera demasiado para mí, jamás me había sentido así.